De un corte de ligamentos al actual esguince: Las lesiones que marcan la carrera de Mark González

SANTIAGO.- Goleador de la Universidad Católica en el Torneo de Clausura con 4 dianas y un regreso en gloria y majestad a la selección chilena con la que le marcó dos tantos a Estados Unidos. Esto marcaba el espectacular presente de Mark González.

Pero en la derrota ante Santiago Wanderers sufrió un esguince grado 2 de tobillo y revivió su karma, las constantes lesiones que han mermado su carrera y que incluso lo han hecho pensar dejar la actividad.

De acuerdo al recuento que realiza hoy El Mercurio, el historial comenzó en 2005, cuando cumplía su primera temporada en Europa. En aquel momento, el alero brillaba en Albacete de España, pero la mala fortuna se ensañó con él: luego de anotarle un gol de cabeza al Barcelona, sufrió el corte de ligamentos de su rodilla izquierda. Nueve meses fuera.

Tres años más tarde, ya en Betis, los hechos se repitieron. Esta vez, jugando por Chile frente a Argentina, saltó a luchar un balón aéreo chocando con un trasandino. Resultado: TEC cerrado y lesión ligamental en rodilla derecha. 92 días parado.

Lo peor vino jugando en el CSKA de Moscú. En mayo de 2011 sufrió una lesión en una cadera que requirió de tres cirugías que lo dejaron ocho meses fuera de las canchas. Volvió, pero solo un mes después se agravó la lesión. Otros cinco meses en rehabilitación.

Cuando se creía que estaba recuperado, un extraño mal llamado Síndrome Compartimental lo afectó. El presidente del club ruso llegó a decir que González debía retirarse. Sin embargo, con la asistencia del cubano José Amador, el nacional volvió al fútbol.

Unos meses más tarde, decidió volver a la UC, buscando una chance para el Mundial de Brasil, pero cuando se afirmaba en el equipo cruzado un desgarro rebelde echó por tierra sus aspiraciones. No volvió a jugar hasta el torneo siguiente.