BARCELONA.- Barcelona esperará hasta mañana martes que la FIFA decida sobre el problema entre la Federación Argentina y el club catalán para ceder al argentino Lionel Messi para los Juegos Olímpicos de Beijing, y si no le satisface el fallo tiene el propósito de recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), dependiente del COI.
La Comisión del Estatuto del Futbolista, órgano dependiente de la FIFA, se reunirá mañana en Zúrich para establecer un acuerdo vinculante acerca de la posición de diversos clubes europeos, entre ellos el Barcelona, que se han negado en rotundo a ceder a jugadores sub-23 a sus selecciones olímpicas.
Los clubes se amparan en que el calendario de la FIFA no contiene el torneo olímpico y, por lo tanto, las entidades entienden que no es oficial y no están obligadas a ceder a sus futbolistas.
El caso de Messi es el que más revuelo ha adquirido, por tratarse de uno de los futbolistas más en forma del mundo y claro heredero en un futuro muy breve a adueñarse del trono de los grandes jugadores, y por estar envuelto en este asunto el FC Barcelona.
El Barça no habría puesto ninguna traba de no encontrarse en una situación comprometida en lo deportivo, ya que deberá disputar la tercera ronda de la fase de clasificación para la Liga de Campeones en fechas en las que se está celebrando el torneo olímpico.
De esta forma, y dada la dependencia que tiene la entidad azulgrana de su joven estrella, el Barcelona se ha cerrado en banda en la cesión. Los últimos ejemplos han sucedido en los dos amistosos que ha jugador en Barcelona en Escocia, en los que la participación de Messi ha decantado la balanza claramente para su equipo.
Inicialmente, el Barcelona había trasladado a la AFA una propuesta de mínimos, consistente en la cesión de futbolista después del primer partido de la previa, siempre y cuando el club que preside Joan Laporta hubiese encarrilado muy favorablemente la eliminatoria.
Este acuerdo no fue suscrito por la AFA, que se negó categóricamente a aceptar la propuesta barcelonista. De este modo, el Barcelona entiende que no tiene por qué ceder al jugador y espera a la resolución que adoptará el juez único de la FIFA.
