La única figura anoche en el Monumental, fue Bielsa

SANTIAGO.- Al DT de la Selección Chilena, Marcelo Bielsa Caldera, siempre lo han tratado bien en el Estadio Monumental.

Anoche, como tantas veces, llegó a Macul a ver fútbol y lo volvió a recibir un funcionario de Blanco y Negro que se anota como uno de los cercanos al DT rosarino (hasta lo visita en Juan Pinto Durán de vez en cuando).

Bielsa dictó una charla en Viña del Mar y viajó de inmediato a la capital para ver la eliminación de Colo Colo de la Copa Libertadores de América, donde varios de sus pupilos (Millar, Cereceda... Aránguiz, Fuenzalida) tuvieron una opaca actuación.

El estratego es de los pocos que puede llegar con su auto hasta las mismas puertas del recinto. Bielsa tiene hace rato reservada la caseta número 9 (o "Módulo 9") como le llaman en Pedreros, y ahí estuvo anoche, observando el cotejo con tres de sus colaboradores -entre ellos el infaltable Gabriel Aravena- y el reseñado amigo de B&N.

Lo de Aravena es parráfo aparte. El ex auxiliar del laboratorio de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile, es uno de los que más acompaña a Bielsa a los estadios.

De 57 años, "DonGa", como le llaman, fue árbitro y llegó a colaborar a Juan Pinto Durán, entre otras razones, porque vive cerca de allí. Dicen que el laboratorista aún tiene una oficina en el edificio Luis Cerutti de la avenida Sergio Livingstone en Independencia, en plena Facultad (y que la tiene llena de fotos con jugadores).

Bielsa, "DonGa" y amigos veían entonces de manera normal el partido. Hasta el entretiempo no pasaba nada. El entrenador de la "Roja" fue aplaudido al llegar, pero ingresó rápido a la cabina, donde ha convocado en otras oportunidades a Eduardo Berizzo, Luis Bonini o amigos como el cineasta Sebastián Silva ("Azul y Blanco").

Pero ya al filo del primer tiempo, cuando en la cancha Colo Colo anotaba media llegada al arco del brasileño Fabio, algunos hinchas se percataron de su presencia y comenzaron a saludarlo.

"Bielsa, vente a Colo Colo por 10 minutos"

Una chica escaló las tribunas y, moviendo los brazos, le mostraba a Bielsa una polera de la "Roja" y un plumón. El argentino le hizo una seña de agrado y miró a uno de sus amigos que estaba más cerca del ventanal.

Éste la abrió, recibió la polera y el lápiz, se la pasó a Bielsa, quien la firmó, hizo un saludo con la mano y la devolvió. Fue ese detalle el que gatilló la locura del público.

En cinco minutos Bielsa estaba rodeado por una decena de hinchas desde las tribunas, y un centenar de colocolinos en el sector de salida de las casetas.

"Bielsaaaa, Bielsaaaa, olé, olé, olé.... Bielsaaaa, Bielsaaaa". Los hinchas comenzaron a cantar y empalmaban el hit del momento con un extraño (porque se lo cantaban a Bielsa) "Tocalli ya se va!!!!, ya se va, ya se va, Tocalli ya se va!!!

El entrenador de Colo Colo en esos instantes estaba en camarines con sus pupilos, tratando de afinar las piezas de cara al segundo tiempo.

Y Bielsa, acá, que se dejaba querer. Otra polera, otro autógrafo, y fueron diez y veinte. El DT hasta dejó que un pequeño ingresara a la caseta a fotografiarse con él.

Al final, ya acercándose a la reanudación del juego, un hincha le imploró: "Bielsa, vente 10 minutos a Colo Colo o enséñale a entrenar a Tocalli". A la salida, el entrenador de la Selección no quiso dar declaraciones.