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Ex defensor de la UC Facundo Imboden sufrió violento asalto y secuestro en Argentina

El jugador fue abordado en su vehículo por dos sujetos armados. Lo metieron a la maleta y recorrieron por cuatro horas distintos cajeros automáticos de Buenos Aires. Afortundamente, la pesadilla terminó sin lesiones.

12 de Mayo de 2011 | 18:24 | Emol
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Héctor Flores, El Mercurio

BUENOS AIRES.- El ex defensor de la UC, Facundo Imboden, fue víctima de un violento asalto y secuestro ocurrido esta tarde en la ciudad de Buenos Aires.


El zurdo, que conquistó el Clausura 2005 bajo la dirección técnica de Jorge Pellicer, fue interceptado por dos sujetos armados, quienes lo obligaron a recorrer varios cajeros automáticos de la ciudad sustrayéndole dinero.


La pesadilla comenzó en el barrio de San Cristóbal, siguió en la zona Castelar y terminó en Florencio Varela.


Tras asaltarlo, los delincuentes le exigieron que los condujera hasta su domicilio ubicado en Castelar, Morón. Allí, y en presencia de su suegra y sus dos hijos de dos y cuatro años, los asaltantes procedieron a sacarle más dinero, además de electrodomésticos y otros objetos de valor.


Pero el mal rato aún no terminaba. Los sujetos cargaron el botín en el auto del jugador y además le robaron la tarjeta de débito a la suegra. La operación volvió a ser la misma: Imboden en la maleta y los sujetos realizando paradas en distintos cajeros.


Caterina, esposa del ex cruzado, explicó que los delincuentes "lo metieron dentro del baúl y de ahí se lo llevaron a recorrer nuevamente los cajeros".


El defensor finalmente fue liberado sano y salvo tras más de cuatro horas en la denominada "Rotonda de Alpargatas", zona de Florencio Varela.


El vehículo del jugador apareció posteriormente dentro de esa comuna, aunque los delincuentes lograron escapar sin ser localizados.


Caterina indicó en declaraciones televisas que los sujetos se llevaron "varios televisores, reprouctores de DVD, una consola de videojuegos, y dinero en efectivo, todo cargado en el auto".


"Teníamos que encontrarnos en Capital Federal cuando él salía de entrenar, pero me llamó y me dijo que no podía ir porque se le había pinchado una rueda. Él no quería que yo fuera. En casa se robaron todo y uno de ellos discutió con el otro porque quería atar a mis hijos y el restante se oponía", dijo.


"Gracias a Dios se encuentra bien, no le pasó nada, pero fue un momento terrible porque le decían en todo momento que lo iban a matar si no entregaba la plata y los objetos", agregó.

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