SANTIAGO.- Aunque los vaivenes de la mantienen a Chile inmerso en las perturbaciones de la actual coyuntura internacional marcada por el freno puesto al crecimiento de Estados Unidos y por las correcciones a la baja de mercados tan importantes como Japón y Europa, con los consiguientes descensos en sus respectivas actividades económicas, hay "elementos parciales para esperar aquí una gradual disminución de la desocupación y un repunte del crecimiento del consumo", dijo el subsecretario de Obras Públicas, Juan Carlos Latorre.
Esta percepción fue puesta de manifiesto por Latorre al inaugurar el Segundo
Congreso Iberoamericano de Gestión de Proyectos. La modernización de grandes
obras de infraestructura nacional vinculadas a concesiones ha situado a sectores de la ingeniería chilena en buen nivel respecto a las metodologías de gestión de proyectos.
El objetivo de esta instancia de encuentro iberoamericano de profesionales
vinculados a las diferentes áreas de la ingeniería es el de introducir plenamente a tales expertos en las metodologías, tecnologías y políticas que reclaman las nuevas disciplinas de dirección y gestión de proyectos, aun correspondiendo éstos a la gama más variada de actividades, sean del ámbito de la construcción o de la industria.
Latorre dijo que el mencionado "descenso de la actividad internacional -a la
que tan vinculada se encuentra un Chile nuevo, que asume los grandes beneficios de una economía abierta, pero que también arriesga cuando se presentan coyunturas, como la actual ha significado que los precios de muchos de los productos de exportación del país hayan descendido, ocasionando entre otras cosas pérdida de fuentes de trabajo".
Asimismo, indicó que los flujos de capital para invertir en diferentes
proyectos de desarrollo se han visto mermados por la misma causa.
Agregó, sin embargo, que políticas en el manejo monetario nacional han
aminorado al interior del país, los efectos negativos del actual panorama
económico del mundo, un escenario que ha estado marcado por la volatilidad de
mercados que van requiriendo innovaciones en éstos y precisiones en las entregas que se pactan.
Latorre sostuvo que en el ámbito del desarrollo de la infraestructura pública,
Chile ha sabido consensuar una muy virtuosa asociación público-privada,
permitiendo que grandes capitales nacionales e internacionales "acrisolen en
tareas tan urgentes como relevantes: modernización de las principales carreteras, creación de una red de aeropuertos de primer nivel y una exitosa adaptación del sistema de concesiones del país a obras tales como embalses y edificación pública".
Añadió que la asociación público-privada ha permitido al Ministerio de Obras
Públicas, Transportes y Telecomunicaciones ascender, en los últimos 10 años,
desde una inversión real en obras de sólo US$ 270 millones, en 1990, a una de
US$ 1.650 millones, promedio, en los últimos tres años. Esta gran tarea de
creación de infraestructura -destinada a potenciar el desarrollo del país- ha
requerido que los profesionales de esta área asuman, de la mejor manera, los
conocimientos vinculados a las nuevas disciplinas de gestión de proyectos; esto
es, como algo absolutamente inherente a la buena concreción de éstos.
