SANTIAGO.- La crisis argentina afectará al patrimonio de las empresas chilenas con inversiones en ese país, aunque no pondrá en riesgo su solvencia, aseguró hoy un informe del Ministerio de Hacienda.
El documento, que consta de 14 páginas, señala cómo ha afectado al país y qué sectores han sido los más perjudicados por la situación argentina.
Entre las principales empresas con inversiones en Argentina figuran la eléctrica Enersis (controlada por la española Endesa), y Madeco y Masisa, que han registrado las mayores pérdidas en la Bolsa local.
El balance es optimista, ya que concluye que la crisis argentina "no constituye una fuente de riesgo macroeconómico de relevancia".
Sin embargo, reconoce que "se puede esperar que un conjunto de empresas chilenas con inversiones en ese país tenga efectos patrimoniales negativos, pero acotados".
"En caso de que haya una mala evolución en el desarrollo de la crisis argentina, la vulnerabilidad de las empresas chilenas a estos acontecimientos negativos es moderada", destaca el informe.
"Ni están comprometidos gran parte de sus activos, ni sus beneficios, ni se descapitalizarían en caso de cobrarse las garantías otorgadas", enfatiza.
Este informe fue elaborado para esclarecer los efectos reales de la crisis argentina en Chile, debido a la inquietud de los dirigentes empresariales chilenos a raíz de las medidas adoptadas por el nuevo Gobierno del Presidente argentino, Eduardo Duhalde, que dejaron en la incertidumbre a algunas compañías con su matriz en Santiago.
El Ministerio de Hacienda hizo hincapié en que los nexos comerciales con el país vecino son "acotados" y que la exposición en su sistema financiero es pequeña (194,4 millones de dólares, apenas un 0,48 por ciento de las colocaciones totales del sistema financiero en Chile).
Destacó que la cuantía de inversión en Argentina oscila entre 3.000 y 5.000 millones de dólares, un 15,4 por ciento del total de la inversión chilena en el exterior, según cifras oficiales.
No obstante, aclaró que el Gobierno sólo intervendrá para "velar por el cumplimiento de los acuerdos adquiridos y, en caso necesario, recurrir al instrumental que la normativa internacional contempla".
Ese fue el único apoyo que comprometió el Ejecutivo chileno, a pesar de la expresa solicitud de los dirigentes empresariales y de los ejecutivos de compañías con filiales en Argentina para "defender sus legítimos intereses".
A partir de los datos de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), el informe contabilizó 33 empresas con inversiones en Argentina, las cuales son equivalentes al 10 por ciento de sus activos.
Sin embargo, gran parte de sus ganancias provienen de ese país (un 24 por ciento), aunque las garantías involucradas por inversiones en Argentina sólo representan el 2,8 por ciento de sus activos.
A pesar de que el documento enfatizó que "no está en riesgo la solvencia de las empresas chilenas, ni de Chile", esto "no implica que no vayan a tener pérdidas".
El informe señaló que la devaluación del peso argentino, tras permanecer "atado" al dólar por 11 años, no generará efectos significativos sobre las exportaciones e importaciones chilenas y no afectará el déficit de la balanza de pagos (calculado en 1 por ciento para este año).
Sin embargo, sí repercutirá en el turismo, ya que se espera una caída de 39,2 por ciento de los visitantes argentinos este verano, y en la importación de hidrocarburos, sector en que se verán afectadas nuevamente las eléctricas.
