EMOLTV

Cuatro ejecutivos de Enron se negaron a declarar ante el Congreso

En tanto, el nuevo director operativo de la empresa energética, Jeffrey McMahon, afirmó que intentó sin éxito frustrar varios negocios que llevaron a la compañía a la quiebra.

07 de Febrero de 2002 | 18:51 | AP
WASHINGTON.- Cuatro ejecutivos y ex ejecutivos de la Enron Corp. se negaron el jueves a declarar ante un comité investigador del Congreso, y el nuevo director operativo de la empresa energética afirmó que intentó sin éxito frustrar varios tratos que llevaron a la compañía a la quiebra.

Jeffrey McMahon dijo que fue transferido a otro puesto cuando se quejó de unos negocios en una reunión en marzo de 2000 con el entonces presidente ejecutivo de la empresa, Jeffrey Skilling. McMahon era tesorero en ese entonces.

"Lo último que me dijo fue que entendía mis inquietudes y que arreglaría la situación", dijo McMahon al subcomité de la Cámara de Representantes. Agregó que Skilling le llamó luego y le ofreció un puesto en otro departamento.

McMahon fue designado presidente y director operativo de Enron la semana pasada.

Su testimonio se dio luego que el ex director financiero de la empresa, Andrew Fastow y el ex ejecutivo Michael Kopper se negaron a dar declaraciones. Los dos fueron responsables de negocios que evitaban que las deudas de la empresa se reflejaran en sus libros de contabilidad.

"Por consejo de mis asesores respetuosamente rehúso responder las preguntas", dijo Fastow.

Fastow se acogió a la Quinta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Recibió permiso para retirarse cuando le dijo a la subcomisión de la cámara de supervisión e investigaciones -que pertenece a la Comisión de Comercio y Energía- que ésa sería la respuesta para todas las preguntas.

Kopper invocó también la protección constitucional contra la autoincriminación. Fue testigo de cómo una inversión de 125.000 dólares se convirtió en 10,5 millones en menos de tres años.

Cuando Kopper terminó, dos ejecutivos que trabajan aún en Enron -Richard Causey, jefe de contabilidad de Enron, y Richard Buy, director de valoración de riesgos- se negaron también a responder preguntas. Ambos tenían conocimiento de las sociedades que Fastow y Kopper administraban.

Fastow y Kopper obtuvieron 40 millones de dólares por su participación en las empresas paralelas, que según los investigadores involucraban maniobras para enriquecimiento propio y conflicto de intereses, que al final llevaron al derrumbe de la compañía.

El representante Jim Greenwood, presidente de la subcomisión, tomó juramento a Fastow y le dijo: "Usted se enriqueció con decenas de millones de dólares" mediante negocios realizados "con su propia compañía", refiriéndose al manejo de las empresas paralelas que escondieron cientos de millones de dólares de la deuda de Enron.

Durante la interpelación, los legisladores calificaron a quienes causaron la quiebra de la empresa de "terroristas financieros", "vaqueros empresariales" y "ladrones corporativos".

Greenwood dijo al iniciar la audiencia que "este derrumbe no fue producto de actos aislados de empleados deshonestos. Requirió de la complicidad de muchos más que unas cuantas manzanas podridas".

"¿Acaso valió la pena vender su moral (...) sus almas?", preguntó el representante Bobby Rush, quien agregó que "millones de sueños" de personas que perdieron sus fondos de retiro se esfumaron con la bancarrota de Enron.

David Duncan, auditor de la Arthur Andersen, la empresa de auditoría contratada por Enron, ya antes se había negado a dar declaraciones ante el Congreso. Duncan fue despedido el mes pasado debido a su participación en la destrucción de documentos de Enron.

Se esperaba el jueves la comparecencia de Skilling y de un ex abogado de la empresa, Jordan Mintz.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?