EMOLTV

Argentinos sufren los embates de la inflación

Según el vicepresidente de la Coordinadora de Actividades Mercantiles (CAME), Vicente Lourenzo, el índice oficial "no tiene que ver con la realidad", sobre todo porque los productos de la canasta familiar aumentaron entre 15 y 17%.

06 de Marzo de 2002 | 20:47 | AP
BUENOS AIRES.- Aunque el gobierno argentino anunció que los precios subieron 3,1% en febrero, los comerciantes y los consumidores, cuyos bolsillos están cada vez más flacos, aseguran que los mostradores de los supermercados dicen otra cosa.

Según el vicepresidente de la Coordinadora de Actividades Mercantiles (CAME), Vicente Lourenzo, el índice oficial "no tiene que ver con la realidad", sobre todo porque los productos de la canasta familiar aumentaron entre 15 y 17%.

Eso explicaría por qué el dato de 3,1% de inflación difundido por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) no convence a los consumidores.

La diferencia entre el índice oficial y los aumentos que advierten los comerciantes está dada por la clase y cantidad de productos que toma el gobierno para elaborar el cálculo.

Aunque los alimentos son los productos de mayor ponderación dentro del índice, también se incluyen la vestimenta, la educación y la salud, que no han sufrido modificaciones en sus precios.

Lourenzo explicó que como en el índice oficial se compensan los valores de muchos y muy distintos rubros "el porcentaje que difundió el gobierno no refleja el verdadero costo de vida".

En enero y febrero, los precios al consumidor aumentaron un 5,4% tras haber registrado una deflación de 1,5% en todo 2001.

El aumento es consecuencia de la devaluación de casi 30% del peso dispuesta por el presidente Eduardo Duhalde, quien en enero puso fin a 11 años de paridad uno a uno entre la moneda argentina y el dólar.

Desde que comenzó a cotizarse libremente en febrero, la divisa estadounidense se apreció un 157%. Algunos economistas temen que la devaluación provoque un aumento desmedido en los precios y marque el retorno de una hiperinflación como la que asoló al país en la década de 1980.

La gran diferencia con aquellas épocas es que los salarios no han sido actualizados al ritmo del aumento de precios, por lo que es fácil prever que el consumo interno -piedra fundamental de la economía- continuará cayendo.

El efecto de la baja en el consumo fue el cierre de 50.000 comercios en los primeros dos meses del año, "que van a seguir cerrando en los meses que vienen porque no se vende absolutamente nada", dijo Lourenzo.

Por su parte, la titular de la Asociación de Defensa del Consumidor (ADELCO), Ana María Luro, dijo que aún siendo correcto, el índice oficial de 3,1% es "gravísimo".

"Si se proyecta ese nivel hasta fin de año, vamos a tener mucha más inflación de la que está pautada en el presupuesto", que es del 15%.

Sin embargo, Luro cree que la falta de dinero provocada por 44 meses de recesión, un desempleo del 18,3% y las restricciones a la extracción de dinero depositado en bancos frenará una suba en los precios.

"La gente no tiene plata (dinero) y entonces compra lo imprescindible. Eso está frenando un aumento mayor en el índice", dijo.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?