BRUSELAS.- La Unión Europea (UE) y Chile seguirán durante todo el fin de semana las negociaciones para lograr un Acuerdo de Asociación, sobre el que ambas partes reconocen que se han conseguido avances en los últimos cinco días de contactos.
Fuentes negociadores chilenas dijeron a EFE que "se están realizando avances y como queremos que haya más seguiremos trabajando durante el fin de semana".
La UE y Chile comenzaron el lunes pasado la décima ronda de negociaciones para concluir un Acuerdo de Asociación, en la que las discusiones se centran en los temas pendientes, como acceso a mercados, la pesca, los servicios financieros o el sector del vino y bebidas espirituosas.
Aunque las dos delegaciones guardan el hermetismo más absoluto sobre el desarrollo de los debates, desde el lado europeo se considera que "se está trabajando muy duro en las áreas que aún quedan por cerrar", por ejemplo sobre apertura de mercados.
En los primeros cinco días de contactos "se han hecho buenos progresos" y se han cerrado algunos capítulos, entre ellos los referidos a competencia y a la solución de diferencias, dijo el portavoz comunitario de Comercio, Anthony Gooch.
Los dos equipos trabajarán durante todo el fin de semana para avanzar en aspectos como servicios y acceso a mercados, mientras que a partir del lunes se seguirá con temas como la pesca y los vinos, agregó.
Sin embargo, el portavoz dijo que "no haremos comentarios sobre detalles concretos en este estadio de las negociaciones".
La ministra chilena de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear, llegará a Bruselas el próximo martes para encabezar el equipo negociador chileno y se reunirá con el comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy.
Ambas partes están decididas a que ésta sea la última ronda negociadora, lo que les permitiría cumplir con el objetivo de anunciar un acuerdo político sobre el fin de las negociaciones durante la Cumbre Eurolatinoamericana, que se celebrará el próximo mayo en Madrid.
Chile persigue en esta ronda conseguir un mayor acceso de sus productos agrícolas, elaborados y pesqueros al mercado europeo, mientras que la UE pone la clave en las negociaciones sobre vinos y espirituosos, señalaron diversas fuentes a lo largo de esta semana.
Las negociaciones para el acuerdo de vinos y bebidas espirituosas se centra en el problema de las denominaciones de origen, pues en Chile se comercializan marcas con indicaciones que son expresiones tradicionales de la UE, lo que contravienen los intereses del sector de bebidas comunitario.
En pesca, las discusiones giraron esta semana en torno el acceso de los inversores europeos al mercado chileno, mientras que Chile espera a cambio una mayor apertura de los mercados comunitarios para algunos de sus productos pesqueros.
Las negociaciones entre la UE y Chile para concluir un Acuerdo de Cooperación Económica, Concertación Política y Cooperación comenzaron en 1999 y se pretende que sea el más ambicioso de todo los de este tipo que Bruselas ha negociado hasta ahora.
La UE fue el año pasado el principal destino de las exportaciones chilenas, con 4.594,1 millones de dólares (5.218,8 millones de euros).
Asimismo, la UE es el principal inversor extranjero en Chile, con 19.823 millones de euros colocados en el país entre 1974 y 2001, de los que 10.598 millones de euros corresponden a España.
