SANTIAGO.- A un total de US$ 37.409 millones alcanza la deuda externa del país al 31 de marzo del 2002, lo que representa una disminución de US$ 381 millones respecto de diciembre del 2001. Del total, US$ 31.685 millones corresponden al sector privado y US$ 5.724 millones al público, informó hoy el Banco Central.
Al analizar la deuda privada, se observa que US$ 2.099 millones pertenecen al sector financiero, mientras que US$ 27.204 millones al no financiero. La deuda de las agencias privadas en el exterior suma US$ 2.382 millones.
Respecto del sector público, US$ 65 millones corresponden al sector financiero (Banco del Estado y Banco Central de Chile) y US$ 5.590 millones al no financiero (Tesorería General de la República y otros); en tanto, US$ 69 millones pertenecen al sector privado con garantía pública.
Asimismo, el instituto emisor informó que la deuda externa de mediano y largo plazo totaliza US$ 31.064 millones, de los cuales US$ 4.617 millones corresponden al sector público y US$ 26.447 millones al sector privado.
Por su parte, la deuda de corto plazo suma US$ 6.345 millones. De este total, US$ 2.016 millones corresponde a créditos contratados hasta un año plazo, mientras US$ 4.329 millones a vencimientos en los próximos 12 meses de créditos contratados a más de un año plazo.
El BC indicó que los desembolsos de créditos externos de mediano y largo plazo totalizaron US$ 962 millones en el primer trimestre del año, siendo el sector privado el único receptor de esos recursos.
En cuanto a las fuentes de financiamiento externo, las instituciones financieras internacionales aportaron el 46% del total de los recursos y de mediano y largo plazo recibidos por el país en enero-marzo, mientras que los organismos gubernamentales, el 41%, y las empresas relacionadas con la inversión extranjeras y proveedores, el 13%.
Las amortizaciones de créditos externos de mediano y largo plazo alcanzaron en el período a US$ 1.032 millones. De este monto, US$ 112 millones correspondieron al sector público y US$ 920 millones al privado. El 81% del total de amortizaciones se destinaron a instituciones financieras internacionales, el 12% a empresas relacionadas con la inversión extranjera y proveedores, el 6% a organismos multilaterales y el 1% restante a organismos gubernamentales y rescate de bonos.
