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Comisión Europea prohibió importaciones de productos avícolas chilenos

La restricción se aplicará hasta el 1 de enero de 2003 y afecta a las aves vivas, huevos, carne fresca, productos avícolas de caza y de alimentos preparados de pollo, que no hayan sido tratados contra la "influenza aviar".

23 de Julio de 2002 | 14:42 | Agencias
BRUSELAS.- La Comisión Europea anunció hoy la prohibición de las importaciones de productos avícolas chilenos, luego de que se detectaran casos de "influenza aviar".

La medida incluye a las aves vivas, huevos, carne fresca, productos avícolas de caza y de alimentos preparados de pollo, que no hayan sido tratados contra la enfermedad.

Se informó que estarán exentos de esta prohibición los productos que hayan sido tratados contra la enfermedad y, como resultado, el virus causante de la influenza esté "muerto".

La restricción se aplicará hasta el 1 de enero de 2003, aunque se revisará a la luz de los últimos datos sobre la enfermedad disponibles el 20 de septiembre.

Pese a que la "influenza aviar" es un virus muy contagioso entre las aves y se propaga a través del contacto con sus secreciones, la posibilidad de que se transmita al ser humano por consumo de carne de pollo o huevos infectados es baja.

Anteriormente, todos los mercados de América Latina y México habían impuesto la misma prohibición para los productos avícolas chilenos, debido al temor de las autoridades por contagiar a su población avícola con el virus.

La enfermedad se presentó a comienzos de junio entre las aves chilenas y significó el sacrificio de medio millón de ejemplares.

Expertos temen colapso

Ante las restricciones, expertos en medicina veterinaria temen el colapso de las exportaciones avícolas chilenas.

Las ventas de productos avícolas chilenos alcanzan anualmente unos 400 millones de dólares y las exportaciones unas 27.000 toneladas, según cifras oficiales.

"La situación no es tan grave si la comparamos, por ejemplo, con la fiebre aftosa, pero su evolución dependerá de las medidas que tomen los productores y las autoridades", dijo Hugo Díaz, presidente de la Comisión de Divulgación Científica del Colegio Médico Veterinario de Chile.

El profesional recordó que en Hong Kong, en 1998, una de estas cepas de "influenza aviar", originó la muerte de varias personas.

"Yo no quiero causar alarma, pero en Chile cualquier cosa que se acerque a la verdad es alarma y cualquier cosa que esconda las mentiras son verdades luminosas que entrega la prensa", enfatizó Díaz, experto en genética.

Díaz recordó que un gran empresario del sector logró hace poco evitar el sacrificio de 500.000 pollos infectados en uno de sus criaderos con un sencillo recurso judicial y lamentó que con "tan poco" se eluda el cumplimiento de las normas sanitarias.

La gestión de dicho empresario, añadió, significará que la influenza aviar permanecerá en Chile al menos dos años más, con una pérdida económica mayor que lo que habría supuesto el sacrificio de los pollos enfermos.

El experto recordó que la enfermedad se presentó al comienzo de forma benigna, pero que posteriormente derivó a una forma altamente patógena, lo que determinó que numerosos países hayan dejado de comprar aves a Chile.

"No sólo debemos sacrificar las aves infectadas, también se deben aislar los criaderos y llevar un catastro de acuerdo a las circunstancias", explicó Díaz.

"Los conceptos y las leyes epidemiológicas son valederas para todas las enfermedades y aquí alguien logró evitar que se tomaran las medidas correspondientes, cosa que no puede ser porque al final morirán todas las aves y también personas", sostuvo.

En este sentido, señaló que en Corea también hubo víctimas humanas por la "influenza aviar".

Para Díaz, que también le achaca gran parte de culpa al Gobierno por esta situación, cuando hay un diagnóstico científico, el mismo "debe predominar por encima de todo y no puede haber intereses bastardos de ninguna naturaleza".

Para el profesional, el término de esta enfermedad va a depender fundamentalmente de la manera de actuar, tanto de los empresarios como del gobierno. "Veremos quién le pone el cascabel al gato", acotó.

"Cuando las cosas se tomen en serio, y se piense con el cerebro y el corazón y no con el bolsillo, estoy seguro de que terminaremos con este problema que nos ha cerrado las puertas del mundo", enfatizó el profesional.
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