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Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó "vía rápida"

La votación 215-212 se produjo en la madrugada, unas 11 horas después de que el Presidente George W. Bush fuera personalmente al Congreso a pedir el apoyo de los republicanos.

27 de Julio de 2002 | 09:49 | Agencias
WASHINGTON.- La Cámara de Representantes aprobó por estrecho margen el sábado un proyecto de ley que le dará al Presidente George W. Bush más autoridad para negociar con otros países y extenderá para cuatro naciones andinas el plazo de seguir exportando sin aranceles.

La votación 215-212 se produjo en la madrugada, unas 11 horas después de que Bush fuera personalmente al Congreso a pedir el apoyo de los republicanos.

Hasta la mañana del viernes, nadie podía garantizar que esos dos proyectos, parte de un paquete de cuatro, pudieran pasar a debate ese mismo día en la Cámara de Representantes, que sólo esperaba que alguien cerrara las puertas para entrar en receso de cinco semanas.

Bush, conociendo que los negociadores republicanos y demócratas habían llegado a un compromiso de principios, "voló" al Capitolio para hablar con la bancada republicana de la Cámara Baja, donde los legisladores republicanos oficialistas son mayoría.

Su mensaje fue simple: "Deseo estas leyes porque el pueblo de los Estados Unidos las necesita", recordó Bill Thomas, presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara Baja y una de las figuras claves para la trasnochada votación.

Si bien puede ser de cliché, el mensaje tiene un profundo significado en un año electoral: Toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado se renovarán en los comicios legislativos del 5 de noviembre.

En la campaña, la frase de Bush será la bandera de muchos. Los demócratas, cuya imagen no siempre es tomada como pro-negocios, quizás no deseen asumir riesgos en momentos difíciles para la economía estadounidense y después de una profusión de mensajes de asociaciones empresariales que pedían la aprobación de los proyectos.

En las elecciones estará en juego el control del Congreso por el Partido Republicano: Es probable que en la cámara baja reafirme su mayoría y también que en el Senado la recapture con una sola victoria extra, después de haberla perdido en junio cuando un senador se pasó a independiente.

La aprobación del paquete, dijo Frank Vargo, vicepresidente de la Asociación Nacional de Manufactureros, "deberá conllevar un firme impulso a la economía de la nación antes del receso de agosto".

Justo antes de la medianoche, luego de horas de gestión para contar los votos y responder a objeciones de último minuto de otros republicanos, el presidente del Comité de Medios y Arbitrios Bill Thomas llevó el proyecto al plenario, en la primera etapa hacia el inicio del debate.

A diferencia de lo que ocurre en otros países, los legisladores del partido de Gobierno no votan siguiendo instrucciones del Presidente. Lo hacen, más bien, según sus propias convicciones y los intereses de los distritos electores que los han elegido.

Tomado porcentualmente, el margen de victoria de Bush en la Cámara Baja con este paquete se ha disparado a un 300%. La primera y segunda votaciones tuvieron un margen de un voto: 215-214 y 214-213. En la del sábado, el margen se elevó a tres: 215-212.

El Senado aprobó el paquete 66-30 en mayo.

Proyectos pasan ahora al Senado

Tras la aprobación de la Cámara de Representantes, el Senado empezará el lunes los procedimientos del debate final de las leyes.

Mientras se producía el debate y no había certeza de que pudiera llegarse a una votación favorable, Thomas Daschle, líder de la oposición de mayoría en el Senado, adelantaba que quizá no haya tiempo para cumplir el procedimiento hasta el viernes, en que se iniciará un receso senatorial por cuatro semanas.

"Vamos a ver el calendario y hacer algunos ajustes hasta donde el tiempo lo permita", dijo.

Pero, después de la demostración de lealtad partidista de la bancada republicana en la Cámara Baja hacia el Presidente George W. Bush, el desenlace en el Senado puede ser "una votación favorable a desgano", adelantó un legislador.

En el paquete figuran cuatro leyes: la de Promoción Comercial o "fast track", la de Promoción Arancelaria Comercial Andina o ATPA, la de Compensaciones a Trabajadores Desplazados por el Comercio Internacional (TAA) y la de Aranceles Generales para Otras Naciones en Desarrollo (GTA).

Los demócratas votaron mayoritariamente en contra del paquete afirmando que el "fast track" no incluye las seguridades adecuadas para garantizar los derechos de los trabajadores y protección del medio ambiente en los acuerdos a ser negociados.

"La política comercial necesita mejorar los derechos humanos, reafirmar los del trabajador y promover la protección ambiental", dijo Richard Gephardt, líder de la minoría demócrata de la Cámara Baja. "Estas leyes carecen de esas provisiones".

En el "fast track", los negociadores eliminaron una enmienda del Senado que hubiera mediatizado la capacidad de negociación de Estados Unidos y que pedía conceder al Congreso la retención de su poder de modificar los acuerdos si éstos afectaban las leyes estadounidenses antidumping, conocidas como "leyes de remedio comercial" y que muchos países critican.

Pero el "fast track" exige al Gobierno una estrecha consulta con los líderes legislativos sobre los pactos comerciales antes de ser firmados. Los negociadores le agregaron el requerimiento de que el Presidente proporcione un informe con 180 días de anticipación sobre las propuestas surgidas en las negociaciones que pudieran requerir modificaciones de las leyes remedio.

El primer beneficiado regional con el "fast track" será Chile. Bush espera concluir en las próximas semanas un acuerdo de libre comercio con ese país, que lleva ya ocho años en preparación, así como continuar con más convicción la exploración de otro con los estados centroamericanos.

En el caso del ATPA, la ley beneficia directamente a Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. Inicialmente vigente por 10 años, expiró en diciembre. La nueva ley se extenderá hasta 2006 dando a esos países la tranquilidad de seguir exportando sin aranceles al mercado estadounidense productos que, de otra manera, bien podrían pagar en conjunto unos 600 millones de dólares al año o más.

La renovación del ATPA ha sido una tarea de más de 18 meses de esos países y la gestión sólo había tenido hasta ahora el resultado común de la incertidumbre y hasta el disgusto.

El ATPA nació como una iniciativa del Congreso para ayudarlos a solventar gastos para la guerra contra el tráfico de drogas. Paradójicamente, su renovación encontró la mayor resistencia en el Congreso.

De los otros dos proyectos del paquete, el de compensaciones laborales es el que contiene el mayor interés del Partido Demócrata, allegado a los intereses sindicales. Voceros del partido dijeron que la versión aprobada contiene hasta un 90% de sus propuestas.

Satisfacción de Bush

El Presidente estadounidense, George W. Bush, calificó como "un hito" el acuerdo comercial aprobado esta madrugada por la Cámara de Representantes.

En una declaración escrita, Bush pidió ahora al Senado que siga el ejemplo de la Cámara Baja y "vote sobre esta ley positiva antes del receso de agosto", porque permitirá la apertura de los mercados y dará más oportunidades a los trabajadores de este país.

Desde 1994, la Casa Blanca no cuenta con esa autoridad comercial, que el Congreso no renovó desde entonces para el Presidente demócrata Bill Clinton.

"Durante casi diez años, Estados Unidos ha carecido de la Autoridad de Promoción Comercial y de la capacidad para tomar ventaja de las oportunidades comerciales", opinó hoy George W. Bush.

"Alabo a los conferenciantes del Senado y de la Cámara por su liderazgo en alcanzar un acuerdo que es un hito", agregó el Presidente norteamericano.
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