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Venezuela se beneficiaría de un conflicto EE.UU. - Irak

La creciente amenaza de una campaña militar estadounidense en Irak ha ayudado a mantener en alza los precios del crudo desde hace tres meses, lo que ha animado la economía petrolera venezolana y convirtiendo la nación en un sorpresivo refugio para inversionistas, dijeron analistas.

19 de Agosto de 2002 | 18:03 | Reuters
NUEVA YORK.- Si el ex-militar y presidente de Venezuela, Hugo Chávez quiere hacer la paz con los mercados financieros, debería rezar para que haya una guerra.

La creciente amenaza de una campaña militar estadounidense en Irak ha ayudado a mantener en alza los precios del crudo desde hace tres meses, lo que ha animado la economía petrolera venezolana y convirtiendo la nación en un sorpresivo refugio para inversionistas, dijeron analistas.

Los fuertes precios del petróleo han ayudado a mejorar la calificación de su deuda soberana, dejando atrás a otros países de la región este año.

La deuda venezolana reportó una mejora de 13,6 por ciento anual a la fecha, y los futuros de petróleo Nueva York alcanzaron el lunes una marca de 29,50 dólares por barril, por primera vez en 11 meses.

Nada mal para un país que aún se recupera de un breve golpe de Estado en abril, y cuyo presidente "revolucionario" es frecuentemente calificado como enemigo de Wall Street por su retórica anticapitalista.

"El ingrediente principal detrás de esta alza de los bonos es el hecho de que los precios petroleros están altos en el corto plazo, por la guerra potencial entre Estados Unidos e Irak", dijo Carlos Janada, economista senior de ABN AMRO.

A pesar de los enfrentamientos políticos y desórdenes en el país, los altos rendimientos anuales distancian a Venezuela de sus golpeados vecinos.

Brasil está sufriendo porque los asustados inversionistas temen una victoria de la izquierda en las elecciones presidenciales de octubre. La aguda crisis de Argentina y Brasil han golpeado al continente.

Pero los rentables bonos son más el producto de los altos precios del crudo que de un sólido crecimiento económico, dijeron analistas.

La recesión de Venezuela se está profundizando después de una fuga masiva de capitales que obligó a flotar la moneda local en febrero.

La seguridad es relativa

Mientras los inversionistas están preocupados por la economía venezolana y su capacidad para cubrir necesidades de financiamiento de unos 9.000 millones de dólares para el 2002, expertos financieros dicen que el panorama de su deuda no es tan pesimista comparado con el resto de la atribulada región.

La carga de la deuda de Venezuela, de cerca del 20 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), es más manejable que para muchos de sus vecinos, dijeron. Los 250.000 millones de dólares de deuda pública neta de Brasil representan cerca del 59 por ciento del PIB del gigante sudamericano.

El ministro de Finanzas venezolano, Tobías Nóbrega, ha logrado algunos progresos en la reforma fiscal. La Asamblea Nacional aprobó la semana pasada aumentos a las tasas de impuesto a las transacciones bancarias y el Impuesto al Valor Agregado como parte de un programa de ajuste fiscal.

Venezuela espera cubrir el déficit en su presupuesto con más impuestos, recortes de gastos, emisión de deuda y financiamiento en los mercados internacionales.

Pero el petróleo parece mantener el balance en los bonos. Un ataque de Estados Unidos contra Irak podría estimular el crédito de Venezuela en los mercados internacionales, porque sería una salida a la incertidumbre en el Medio Oriente que tiende a impulsar el precio del crudo, dijo José Ceritelli, analista de deuda de Bear Stearns.

"Es un hecho muy desafortunado para el resto del mundo, pero Venezuela es uno de los pocos ganadores bien definidos con esta situación", agregó Ceritelli.

Las exportaciones petroleras, que proporcionan la mayoría de los necesitados dólares, han suavizado el impacto de la contracción económica, pero los altos precios del crudo no le han salido baratos a Venezuela.

Como miembro de la OPEP ha soportado su más baja cuota de producción en años como parte de los esfuerzos del cártel para fortalecer los precios, reduciendo a la mitad las previsiones de ganancias de la gigante estatal Petróleos de Venezuela a 2.000 millones de dólares en 2002.

La política todavía es un obstáculo

Internamente, los problemas políticos parecen más importantes que la situación económica, ante los encendidos enfrentamientos entre simpatizantes y enemigos del gobierno, dijeron analistas.

Las conversaciones para lograr una reconciliación han fallado y el nerviosismo sobre una nueva rebelión mantiene en vilo al país.

Desde su elección en 1998, Chávez ha impulsado programas sociales populistas, como reformas en la tenencia de tierra y créditos blandos.

Millones de votantes pobres han visto al presidente como el camino para una vida mejor, pero sus opositores culpan a su autoproclamada "revolución" de destruir la economía local.

Violentas protestas estallaron el miércoles pasado después que el Tribunal Supremo de Justicia rechazó el enjuiciamiento contra cuatro oficiales militares acusados de rebelión por su participación en los hechos del 11 al 14 de abril.

Los inversionistas esperan una rápida salida de Chávez ven la lucha como potencialmente positiva para Venezuela y además evidencia que el apoyo al presidente está cediendo.

Pero las rentas petroleras sólo pueden sostener al resto de la economía del país por un tiempo limitado.

Matt Ryan, analista de mercados emergentes de MFS Investment Management, advierte que el mercado podría estar subestimando el daño de la turbulencia y potencialmente cruenta transición si la tensión social alcanza el punto de ebullición:

"Cualquier inversionista tiene que preguntarse, ¿Está el mercado siendo un poco complaciente aquí, considerando el riesgo de una peligrosa y prolongada transición?
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