NUEVA YORK.- La facturación de discos compactos cayó un 7 por ciento en los primeros seis meses de este año, en comparación con las cifras registradas en semestre anterior, lo que se explica por el creciente uso de Internet para descargar música de manera gratuita, según dijo la industria discográfica.
La Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos (RIAA, por sus siglas en inglés), que tiene representación de las firmas más grandes del mundo de la música, publicó un estudio hecho por Peter D. Hart Research Associates que indicaba que los usuarios de Internet que decían bajar cada vez más música de la red, también afirmaban que compraban menos discos compactos.
"Entre la gente que dice que sus descargas de los servicios de archivos compartidos en la red con música, se ha notado un incremento durante los últimos seis meses y el 41 por ciento dijo que compraba menos música ahora que hace medio año, comparado con sólo un 19 por ciento que dijo que adquirían más discos ahora", dijo la RIAA en un comunicado.
La industria discográfica consiguió vencer al que era el primer servidor de archivos Napster, con una decisión judicial que decía que había violado las leyes de derecho de marca, al ofrecer la posibilidad de descargar archivos de música digital de modo gratuito desde la red. Desde entonces, muchos servicios similares como Kazaa y Morpheus han surgido como nuevas opciones en Internet.
A principios de este mes, Forrester Research publicó un estudio en el que decía que la piratería no era la culpable del gran descenso experimentado en las ventas del mercado discográfico.
Su estudio reveló que no había pruebas del descenso de compras de CD entre los usuarios habituales de música digital, y señaló que la crisis de la economía en general y la competencia con otros medios eran factores que influían en estos índices.
"No argumentaría que el descargar y el copiar música son los únicos factores que influyen. Pero tenemos evidencias claras de que descargar música y copiar no tienen un efecto favorable en las ventas de discos", dijo Geoff Garin, director ejecutivo de Hart Research.
Jonathan Potter, director ejecutivo de Digital Media Association, un grupo que representa a muchos portales de música que tratan de promover y vender música a través de Internet, dijo que estos sondeos tenían poco valor.
"El modo de acabar con la distribución ilegal de servicios de música no autorizados es ofrecer servicios legales, innovadores y a precios justos. Hasta que las compañías discográficas no ofrezcan sus contenidos globalmente de un modo fácil para el acceso del consumidor, estudios como estos carecerán de utilidad", dijo Potter.
Las cinco principales marcas discográficas (Sony Music, Warner Music Group, EMI Group Plc., Universal Music Group y BMG Entertainment) y otras compañías están tratando de ganar usuarios en sus servicios por suscripción a través de la red. Pero ninguna ha alcanzado las cifras de los servicios que operan sin autorización.
Garin dijo que los estudios trataban de conseguir hacer entender lo que podía inspirar a los usuarios a abandonar los servicios gratuitos de archivos compartidos en la red.
"Sabemos que los consumidores no conocen muy bien las alternativas que tienen ante los servicios gratuitos", dijo Garin. Pero añadió que los servicios por suscripción encontrarían problemas a la hora de competir con los de tipo gratuito.
Potter estaba de acuerdo con este inconveniente. "Me gustaría hacer de la industria musical algo como el agua embotellada", dijo al hacer una comparación con el floreciente mercado del agua mineral, producto que también se consigue de modo gratuito.
El estudio de la RIAA está basado en una muestra de 860 usuarios de música con acceso a Internet, en edades comprendidas entre los 12 y los 54 años. Cuando se les preguntó sobre una canción que escucharan de un artista desconocido pero que el tema les hubiese gustado, el 20 por ciento aceptó que descargaría la canción gratuitamente de Internet frente a un 14 por ciento que compraría el álbum.
