WASHINGTON.— El gobierno estadounidense registró un déficit presupuestario de 159.000 millones de dólares este año fiscal, una de las más pronunciadas caídas de las finanzas públicas en la historia del país.
La revelación hecha el jueves por el gobierno del Presidente George W. Bush se da apenas 12 días antes de las elecciones legislativas.
La cifra no es en realidad ninguna sorpresa y en gran medida refleja simplemente una marcada disminución en la recaudación de fondos.
Sin embargo, es impresionante si se le compara con el superávit de 127.000 millones de dólares -el segundo mayor en la historia- logrado hace apenas un año.
Varios analistas y dirigentes de ambos partidos opinan que el regreso de los déficit tras cuatro años consecutivos de superávit hará poca mella en la política. Dicen que los votantes están más preocupados por la economía y la amenaza del terrorismo.
"Es importante, pero nadie le está prestando atención", dijo Robert Reischauer, presidente del Urban Institute y ex director de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
En un comunicado, el director de asuntos presupuestarios de la Casa Blanca, Mitchell Daniels, atribuyó el déficit al aumento en los gastos militares y de seguridad interna, y a la menor recaudación de fondos comparado con la época de auge económico de los años 90.
Sin embargo, el opositor Partido Demócrata atribuyó el pobre resultado a la política del gobernante Partido Republicano, especialmente una reducción de impuestos de 1.350 millones de dólares a lo largo de 10 años promulgada por Bush.
"Los republicanos son los responsables del mayor retroceso fiscal en la historia", denunció Thomas Kahn, miembro demócrata del Comité de Asuntos Presupuestarios de la Cámara de Representantes.
"El superávit de 5,6 billones de dólares se esfumó", agregó.
