LIMA.— El presidente del Banco Mundial James D. Wolfensohn expresó el lunes su optimismo acerca de las economías y políticas en América Latina, mencionando particularmente que Perú y Brasil estaban en el camino correcto.
Wolfensohn, quien estuvo en Brasil antes de llegar a Perú, como parte de una gira que también incluye a la isla caribeña de St Kitts y Nevis, dijo respecto de Brasil que "lejos de ser negativo, estoy bastante optimista".
"Tengo buena confianza en las finanzas externas de Brasil. Ellos tienen un paquete de 30 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional y tienen potencialmente alguna asistencia adicional de nosotros", dijo Wolfensohn, hablando en inglés, en una rueda de prensa.
El funcionario reveló que en una reunión que sostuvo con el electo Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, él percibió "un sentido de responsabilidad fiscal que él (Lula) y su equipo financiero espera demostrar".
Sobre Perú, Wolfensohn dijo que aunque el nivel de confrontación política en Perú era bastante alto, las políticas del gobierno parecen sensibles y los indicadores macroeconómicos parecen "buenos por el momento".
Según cifras oficiales, la economía peruana creció en septiembre en 7,3%, mientras que la inflación de los últimos 12 meses fue de 1,36%.
"Lo que está siendo articulado por el Gobierno parece ser razonable y yo espero que ellos mantengan el curso y que los ciudadanos peruanos mantengan el curso", señaló.
Wolfensohn firmó el lunes con Perú un convenio de apoyo por 288.000 dólares para la creación de un centro de planificación estratégica que servirá para establecer metas nacionales de largo plazo.
Además, dijo que el Banco Mundial se ha comprometido a ayudar a Perú a reducir la pobreza de 54,8% a 27,4% hacia el año 2015, ello como parte de una estrategia de asistencia de ese organismo a Perú, que contempla compromisos por 920 millones de dólares entre este año y junio del 2006.
Wolfensohn dejó abierta la posibilidad que ese monto aumente si Perú logra cumplir las metas que se trace.
La creación del Centro de Planeamiento Estratégico, que financiará el Banco Mundial, es uno de los puntos del denominado Acuerdo Nacional que firmaron en julio pasado el gobierno y las fuerzas políticas peruanas para delinear las políticas de acción de los futuros gobiernos en los próximos 20 años.
El Presidente Alejandro Toledo agradeció el aporte "muy significativo" del Banco Mundial. "Nos ha dado un dinero semilla de cerca de 300.000 dólares que servirá para preparar este centro", dijo.
Wolfensohn se reunió en Palacio de Gobierno con Toledo y los representantes de las agrupaciones políticas y grupos civiles suscriptores del Acuerdo Nacional, una de cuyas copias le fue entregada por el mandatario, además de una placa recordatoria.
Toledo reiteró que la lucha contra la pobreza era su causa y la razón de su gobierno y afirmó que encontraba en ese tema un "enorme liderazgo" del presidente del Banco Mundial.
Toledo impuso a Wolfensohn la Orden del Sol del Perú en el grado de Gran Cruz, la máxima condecoración en el país.
Wolfensohn se ha reunido desde el sábado con líderes indígenas de Bolivia, Colombia, Perú y Guatemala, en la ciudad andina de Urubamba, y en Lima con algunos políticos, con miembros de comunidades afroperuanas, y con los integrantes de la Comisión de la Verdad, grupo que se encarga de esclarecer violaciones a los derechos humanos entre 1980 y 2000.
