BUENOS AIRES.— El Presidente argentino, Eduardo Duhalde, dijo este sábado que aunque no hay temor en el Gobierno de que aumente la inflación de precios, el Estado atacará los posibles incrementos con rebajas impositivas.
El Mandatario expresó que de esta forma se ejercería un control "indirecto" sobre los precios sin la necesidad de aplicar un sistema de precios máximos, que -según dijo- "no sirven para nada".
Algunos productos de la canasta familiar han sufrido incrementos mientras los salarios se encuentran congelados. También hubo marcados aumentos en las tarifas de los autobuses de larga distancia -que se incrementaron un 60%- y en el precio de los combustibles.
"No es temor en realidad, es cuidado el que tengo. Me parece que hay aumentos injustificados", sostuvo Duhalde durante su habitual programa de radio de los sábados.
En enero pasado, el Presidente argentino devaluó casi un 30% el peso, que había estado atado al dólar en paridad de uno a uno por más de una década, para dar competitividad a la industria local y favorecer las exportaciones.
Pero la devaluación desató una inflación acumulada del 40%, lo que produjo una fuerte caída del poder adquisitivo y disparó la cotización del dólar, que en lo que va del año se ha apreciado un 70%.
