Los millones que esperan a "los 33" en la superficie

COPIAPÓ.- El campamento Esperanza se ha transformado en un verdadero oasis donde los familiares de los mineros, funcionarios públicos y periodistas han logrado construir una relación de cercanía pocas veces vista en grandes coberturas noticiosas. Una cordialidad que permite hablar de todo, salvo de dinero.

La mayoría de los familiares cuenta que los mismos mineros -a través de las cartas con las que se comunican- les han prohibido adelantarse a cualquier acuerdo económico que tenga que ver con vender su historia para convertirla en libros y películas o con entrevistas exclusivas.

"Desde el momento en que ellos comenzaron a ver TV y a leer el diario saben todo el interés que hay por ellos", cuenta la madre de uno, quien asegura que no le parece correcto tomar decisiones por su hijo.

Es que las familias han comenzado a recibir una avalancha de ofertas. "Han venido un montón de periodistas que nos piden entrevistas para libros, pero no ofrecen plata. Así que por lo menos yo, no estoy dispuesta", dice Lilianett Ramírez, esposa de Mario Gómez, uno de los mineros más mediáticos. Ella confiesa que está escribiendo un libro que pretende vender a una editorial.

Aunque su historia probablemente interesará a más de algún editor, la más apetecida por las casas editoriales es la de Víctor Segovia, el minero que desde el primer día lleva una bitácora con su odisea.

"Claramente existe un interés mayor por la bitácora, pero las expectativas de la gente quizás son demasiado altas y no se condicen con lo que realmente puede pagar el mercado actual", dice Andrea Viu, editora de Alfaguara.

¿Cuánto podría llegar a ganar un minero por contar su historia?

La cifra es variable, pero si se piensa que la mayoría de las casas editoriales paga a los autores, entre el 8 y el 10% del valor comercial del libro por cada ejemplar vendido, por uno medianamente exitoso -que venda unos 10 mil ejemplares- podrían recibir $8 millones. La historia cambiaría si se tratase de un best seller -con ventas superiores a las 100 mil copias-, ya que las ganancias para cada minero podrían superar los $80 millones.

La historia también llegará al cine. De hecho, el director Rodrigo Ortúzar ("Mujeres Infieles") ya visitó el campamento para contarles a los familiares que está trabajando en la película.

"Vino y conversó con nosotros, pero no nos pidió ninguna autorización, ni ofreció pagos. Yo le pregunté si íbamos a actuar nosotros y me dijo que no, que iban a ser actores", cuenta Alicia Campos, la mamá de Daniel Herrera.

Otra de las ofertas que podrían tener los mineros una vez que salgan de la mina es la posibilidad de protagonizar comerciales. Sin embargo, hasta el momento, no hay nada concreto.

Mirada internacional

La cobertura de prensa es por lejos, una de las más grandes que la historia de Chile recuerde. Además de cadenas de noticias como BBC o CNN, al campamento Esperanza también han llegado equipos de las grandes televisoras norteamericanas como NBC o ABC. Y no han escatimado en recursos.

Por ejemplo, un equipo de 11 personas ha desembolsado US$ 66 mil, sólo por concepto de pasajes y cobros por exceso de equipaje; US$ 5 mil diarios por arriendo de un satélite propio, además de los costos de alimentación, casas rodantes y hospedaje.

Aunque se ha especulado sobre la posibilidad de que las grandes cadenas paguen a las mineros por entrevistas, los cierto es que es poco probable ya que sus políticas editoriales se lo prohíben y, por otro lado, los mineros no hablan inglés.