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Santiago: Miércoles 24 de abril del 2024 | Actualizado 20:19
BUENOS AIRES.- Un día después de declarar "una profunda indignación" con las tres distribuidoras eléctricas que operan en el área metropolitana, el Gobierno decidió revisar las actuaciones de una sola de ellas en relación con los cortes de luz que se produjeron en los últimos días por la mayor demanda de energía que produjeron las altas temperaturas.
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, instruyó ayer al Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) a "realizar una auditoría integral sobre Edesur". No dijo nada, en cambio, respecto de Edenor y Edelap, que en conjunto abastecen de luz a ocho millones de personas, muchas de las cuales también sufrieron los cortes.
De Vido había anticipado anteayer que el Gobierno podría rescindir el contrato de Edesur por la "falta de gestión" de sus cuadros técnicos operativos, pero aclaró que Edenor y Edelap también recibirían multas. Sin embargo, en la nota 1/2011 que envió ayer al presidente del ENRE, Mario de Casas, sólo mencionó a Edesur, la distribuidora que es controlada indirectamente por el grupo italiano Enel.
El Gobierno sostiene -aun antes de haber realizado la auditoría- que la mayor parte de los cortes de luz de los últimos días correspondieron a clientes de Edesur. Sin embargo, todavía no dio números precisos. Anteayer, De Vido dijo que entre el 60 y el 70 por ciento de los cortes se habían producido en el área de concesión de Edesur. Ayer decidió elevar esa cifra al 75 por ciento.
La nota al ENRE señala que en un lapso de 30 días el ente debe auditar a Edesur "priorizando especialmente los reclamos presentados por los usuarios, la gravedad de los hechos, la cantidad de personal afectado por la empresa para responder a los reclamos y desperfectos ocasionados, la suficiencia y grado de cumplimiento del plan de inversiones comprometido, las inversiones realizadas para atender a los incrementos de demanda en el verano, el estado y grado de mantenimiento de las instalaciones y equipos, el tiempo de respuesta a todos y cada uno de los reclamos presentados y restauración de los cortes de suministro, los antecedentes generales de la empresa y la reincidencia en faltas similares que hayan afectado a las mismas zonas y mismos grupos de usuarios".
Por ahora, ni Edenor (en manos del grupo argentino Pampa Energía) ni Edelap (de capitales norteamericanos) deberán responder sobre estos puntos.
Basado en "los acontecimientos de público conocimiento", el ministro le recordó al ENRE que Edesur demostró "un llamativo abandono del servicio y una incomprensible desidia en la regularización de los problemas". Luego, en declaraciones a Radio Belgrano, reiteró que si se comprueba el abandono de servicio, el contrato corre "un altísimo riesgo de ser revisado y eventualmente rescindido". Voceros de esa cartera confirmaron que de acuerdo con el informe que se presentará en 30 días, "se va a decir si corresponde o no rescindir el contrato".
Fuentes de Edesur confirmaron que fueron notificados de la realización de la auditoría y adelantaron que la empresa va a "prestar toda la colaboración, como lo ha hecho en otras ocasiones".
De Vido dijo, además, que la política oficial respecto de las tarifas de distribución eléctrica (que permanecen congeladas desde la devaluación para las empresas de la zona metropolitana) "no va a variar". No obstante, luego reconoció que "puede haber un retraso tarifario respecto a los países limítrofes".
Las empresas sostienen que el congelamiento tarifario impide desarrollar un plan de inversiones que permita expandir la red de acuerdo con el crecimiento de la demanda.
