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Cómo invertir para sacar provecho del Apocalipsis

Guía para inversionistas que busca aprovechar las oportunidades y no caer en el pánico por las inestabilidades mundiales.

22 de Marzo de 2011 | 11:30 | Marcela
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El Mercurio

SANTIAGO.- Después del atentado a las Torres Gemelas, en septiembre de 2001, los pronósticos para las aerolíneas eran catastróficos. LAN también se vio afectada y su acción cayó en una semana de $1.145 a $850.


Si usted hubiese mantenido la calma y comprado 10 mil acciones de LAN por $8,5 millones, apostando que el mercado aéreo se iba a recuperar y que el atentado a Nueva York no era el fin del mundo, al cierre de ayer los títulos en su poder valdrían $118.900.000, es decir habría ganado un 1.298%.


Se dice que Carlos Slim, el empresario mexicano que lidera la lista Forbes de los más millonarios del mundo, construyó así su fortuna.


Pero seguir esos pasos requiere, entre otras cosas, un temple de acero y pensar que lo peor casi nunca pasa.


Esa es precisamente la premisa de "Guía para invertir en el Apocalipsis", publicada recientemente por The Wall Street Journal y escrita por dos de sus ex editores, James Altucher y Douglas Sease.


"Ver oportunidades donde otros ven peligro" no sólo es un talento de algunos pocos, es algo que puede aprenderse, afirman ambos autores, quienes sugieren partir de una base a la hora de invertir: las crisis son recurrentes. Para demostrarlo citan una decena de eventos que han amenazado con acabar con el mundo tal como lo conocemos, desde la Gran Depresión hasta la quiebra de Lehman Brothers.


Los autores definen dos tipos de crisis apocalípticas. Las que suceden de repente, como el terremoto que golpeó a Japón la semana pasada, y las que se van gestando de a poco, como la escasez de agua.


En ambos casos, cuando el pánico se apodera de los inversionistas y todos huyen, Altucher y Sease recomiendan perder el miedo, identificar cuáles son los mercados más golpeados por la crisis en gestación y tomar posición en ellos y, bueno, esperar. Porque no se trata de especular, ni de salir corriendo apenas el mercado comienza a recuperarse, se trata de hacer apuestas de largo plazo.


Esto también se aplica a acciones. Como ejemplo, los autores citan el derrame petrolero del Golfo de México. Las acciones de BP, la responsable del derrame, cayeron 55%, pero con ella cayeron otras petroleras que no tenían nada que ver con el incidente.


En estos casos, Atucher y Sease recomiendan identificar empresas con finanzas sólidas y una tradición de fortaleza, pues puede ser la oportunidad para comprar acciones en precios atractivos. Ese fue el caso de Exxon. Sus acciones cayeron 18% tras el desastre y quienes apostaron por la empresa, desde entonces han ganado 44%.


Un caso práctico


Los autores aplican sus principios básicos a casi cualquier situación apocalíptica. Por ejemplo, en el caso de un alza drástica en el precio del petróleo, ya sea por un conflicto armado o por causas climáticas. ¿El primer paso? Perder el miedo, tranquilizarse e investigar las verdaderas causas de la crisis y qué puede esperarse.


En el caso del petróleo, una opción es aplicar la estrategia de "invertir por la puerta trasera", a través de empresas que se dediquen a energías limpias, pues cada vez que el mundo enfrenta escasez de petróleo recuerda que es un recurso limitado y la atención se enfoca en otras fuentes. Luego, y para complementar, aplicar la estrategia de "invertir por la puerta delantera", para ello habría que buscar empresas que se dedicaran a explorar y explotar petróleo, pues en un escenario de escasez aumentará la exploración de nuevos yacimientos.


Atucher y Sease aplican una estrategia similar a escenarios como una pandemia o que se acabe el agua dulce en la Tierra. Incluso, a la amenaza de un asteroide. Pero, digámoslo, si un meteorito acaba con la Tierra, ya no habrá mucho que hacer. Mientras tanto, por qué no abultar un poco más el portafolio.


Algunos principios básicos
- Es importante diversificar. Las acciones ofrecen el mayor potencial de ganancias, pero también conllevan el mayor riesgo.
- Los objetivos lo son todo. En qué se invierte y cómo se invierte depende de los objetivos del plan de inversión.
- La administración importa. Siempre conozca algo de las finanzas y la administración de la empresa en la que quiere invertir.
- Las cosas pasan. Ya sea para bien o para mal de las empresas. Por eso las acciones son riesgosas.
- La venta corta es el camino corto a la ruina. Ocurre cuando se compra una acción y se vende apenas sube con la idea de comprarla más barata en un futuro. "La historia demuestra que la venta corta conduce al fracaso".
- Calme sus miedos. Siempre la gente espera lo peor, pero esto rara vez ocurre.
- Entre por la puerta trasera. Ante una crisis de corto plazo, invierta en una empresa que se beneficie de solucionar la crisis, pero cuyo futuro no dependa sólo de ello.
- Entre por la puerta delantera. En crisis de largo plazo (escasez de agua, cambio climático) apueste por empresas que se beneficiarán directamente de solucionar esa crisis.

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