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Antes de tomar un APV conozca y evalúe las diferentes alternativas que existen

El ahorro previsional voluntario puede ser una buena opción en medio de la inestabilidad de los mercados.

23 de Agosto de 2011 | 11:23 | Carolina Ubilla y Carlos Oliva, El Mercurio
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El Mercurio

SANTIAGO.- Pese a que las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) siguen siendo por lejos las instituciones favoritas por los chilenos para realizar su Ahorro Previsional Voluntario (APV), no son las únicas entidades facultadas para otorgar este tipo de productos.


De hecho, las administradoras de fondos mutuos y las compañías de seguros se llevan parte relevante del mercado, ofreciendo productos diferentes a los brindados por las AFP.


Pero sin importar qué modalidad sea la que usted elija, los expertos insisten en la conveniencia de realizar un ahorro voluntario, dado el considerable impacto que este esfuerzo tiene en la pensión.


María Eugenia Jiménez, directora de la firma de asesorías previsionales Brain Invest, lo explica con un ejemplo: un joven que tiene una renta de $500 mil y que comienza a realizar un APV a los 20 años, poniendo mensualmente $10 mil, podrá jubilarse a los 65 con una cifra cercana a los $486 mil, un 20% más que si no hubiese realizado el APV.


Junto con ello, explica Fernando Ávila, gerente de operaciones de la Asociación de AFP, un APV puede ayudar a compensar períodos en que la persona no haya cotizado el 10% obligatorio (las llamadas "lagunas"), o bien, puede servir para planificar de mejor manera la jubilación, ya que una persona puede determinar el monto con el que desea pensionarse y realizar el ahorro en función de la cifra que quiere alcanzar.


Beneficios y modalidades
El APV puede realizarse a través de cotizaciones voluntarias en las AFP o instituciones autorizadas y a través de depósitos convenidos, donde es el empleador quien realiza el aporte tras un acuerdo con el empleado.


Además, existen dos regímenes tributarios que favorecen a quienes ahorren voluntariamente para su jubilación:


El régimen tributario letra A se aplica a rentas medias y bajas, y otorga una bonificación anual de cargo del Estado equivalente al 15% del monto ahorrado. En el régimen tributario letra B, en tanto, los aportes de cotizaciones voluntarias se rebajan de la base imponible del impuesto a la renta hasta un máximo de 50 UF mensuales (con un tope máximo de 600 UF anuales).


Es importante saber que usted puede tener APV en más de una institución, y que su ahorro puede ser transferido de una a otra sin problemas.


Salvo en el caso de los depósitos convenidos, estos montos pueden ser retirados total o parcialmente cuando el usuario lo estime conveniente.


Sin embargo, conviene pensarlo dos veces, pues se perderán los beneficios tributarios asociados al APV.


Por ejemplo, si usted tiene un APV y decide retirar su dinero, en el caso de que esté bajo el régimen tributario letra "A", tendrá que devolver al Estado la proporción correspondiente a bonificación fiscal recibida, o sea, se le retendrá un 15% de sus fondos. Si usted hizo el ahorro con el régimen "B", va a tener una sobretasa de impuesto que va entre el 3% y el 7% adicional a la tasa del impuesto global complementario.


"Con los retiros hay que ser cuidadosos. El APV está pensado estrictamente con fines previsionales", dice Ávila.


Las ventajas de ahorrar a través de una AFP
En la carrera por captar clientes que ahorren a través del APV, las AFP llevan la delantera: tienen 62% del número de cuentas de APV, según la SP.


Claramente, una de las razones radica en el costo por el servicio cobrado por estas entidades.


Fernando Ávila, de la Asociación de AFP, hace hincapié en la diferencia que puede haber entre los costos cobrados por una AFP y otras entidades: "La comisión se cobra sobre el ahorro que uno tiene; entonces, no es lo mismo cobrar el 0,5% que 1%", dice.


Costos: Las seis AFP del mercado ofrecen este tipo de ahorro voluntario con comisiones que fluctúan entre 0,5% y 0,7% anual. Por lo general, estos costos son los mismos tanto para los afiliados que ahorran en su misma AFP o para aquellos que pertenecen a otra entidad.


Rentabilidad: Como el ahorro se invierte en alguno de los multifondos, la rentabilidad del APV es la misma de los fondos de pensiones.


Flexibilidad: Será usted quien decide cuándo y cuánto quiere ahorrar, pudiendo optar por el descuento por planilla o depósito directo. "En ambos casos se puede dejar de ahorrar cuando se estime conveniente. Sin ningún efecto sobre el saldo acumulado", explica Gabriela Undurraga, gerenta de márketing de Cuprum.


Perfil de cliente: En la práctica, todos los afiliados a los sistemas de AFP pueden tener una cuenta de ahorro previsional voluntario, explica Carlos Ljubetic, gerente comercial de Provida. De hecho, los expertos suelen recomendar ahorrar a través de las AFP a quienes no quieren complicarse más de la cuenta con el simple hecho de ahorrar, ya que el sistema de multifondos es algo con lo que en general las personas están más familiarizadas. Además, está la comodidad de poder hacer APV en la misma AFP donde cotiza.


Administradoras de fondos mutuos ofrecen planes "a la medida"


Una participación no despreciable del mercado de APV se lo lleva la industria de los fondos mutuos, la que, en términos de número de cuentas, representa un 14,3% del total. "Es una buena alternativa, porque es un producto donde uno acota el riesgo y el tipo de inversión. Uno sabe perfectamente en lo que está invirtiendo y construye una cartera en función de las necesidades particulares", dice Alberto Moreno, gerente de APV de Celfin Capital.


Productos: "Según la edad del cliente, a qué edad se quiere jubilar y su perfil de riesgo, se define el porcentaje adecuado de renta fija y renta variable (...) Se contemplan productos como fondos mutuos, de inversión, acciones e instrumentos de deuda, como bonos, depósitos, etc.", dice Claudia Ovalle, subgerenta de APV Corporativo de LarrainVial.


Flexibilidad: El ahorro es flexible. Se puede realizar en forma anual, mensual, e incluso dejar de hacerlo si la capacidad de ahorro se ve mermada por cualquier motivo.


Costos: Los costos varían caso a caso, pero en general se mueven entre el 0,5 y el 2,5% anual del patrimonio administrado. "El costo es alrededor de un 1,5% anual, dependiendo de la clase de activo. En el caso de los fondos mutuos, el cobro está implícito en el valor cuota; por lo tanto, al ver la rentabilidad del fondo ya se descontó el costo", dicen en LarrainVial.


Rentabilidad: Respecto de cuánto va a rentar su inversión si opta por esta alternativa, es imposible determinarlo, porque dependerá de la cartera que elija y del comportamiento de los mercados.


Perfil de cliente: "Si se está comenzando y los montos son reducidos, es mejor entrar con un fondo mutuo, donde se puede invertir desde $5 mil. Si se trata de montos más grandes y por un tema de diversificación de la inversión, se puede optar a algo más sofisticado, como invertir en una acción, un índice, un bono, etc.", dicen en Celfin.
Lo cierto es que los fondos mutuos son instrumentos ideales para personas sin mayor experiencia financiera, pues permiten diversificar con bajos montos; además, las administradoras suelen contar con múltiples familias de fondos.


El ahorro se puede combinar con un seguro


Una alternativa diferente es la que ofrecen las compañías de seguros. Esta opción de APV es de funcionamiento un poco más complejo. Se trata de un seguro de vida en que, junto con pagar la prima del seguro, se ahorra para el momento de la jubilación, acogiéndose también a los beneficios tributarios del APV.


Productos: Con cobertura de fallecimiento, el usuario puede optar a una mayor protección. "Tenemos la opción de que el capital asegurado sea de UF 500 a UF 3 mil. Ahí el cliente puede eleg

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