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Santiago: Miércoles 24 de abril del 2024 | Actualizado 10:38
ROMA.- La confianza del consumidor italiano cayó más de lo esperado en agosto, tocando su nivel más bajo desde marzo del 2009, afectada principalmente por el desmoronamiento en la evaluación de las actuales condiciones económicas, según datos publicados el lunes.
El índice de confianza del consumidor elaborado por la oficina nacional de estadísticas, ISTAT, cayó por tercer mes consecutivo en agosto, a un nivel de 100,3 desde los 103,7 de julio.
El dato está por debajo de la mediana de 102,0 resultante de los pronósticos recopilados por Reuters entre analistas.
Los consumidores se mostraron especialmente pesimistas sobre la situación económica del país, mientras que las visiones sobre la evolución del mercado laboral y las oportunidades de ahorrar también bajaron, indicó ISTAT.
El Gobierno de centroderecha del primer ministro Silvio Berlusconi reveló este mes un paquete de austeridad por 45.500 millones de euros que contempla varias alzas tributarias y recortes al gasto para evitar una crisis de deuda en la tercera mayor economía de la zona euro.
El paquete, que actualmente se encuentra en el Parlamento, ha sido criticado por el mayor sindicato del país como "injusto e incorrecto", mientras que el liderazgo de la principal asociación empresarial advirtió que el plan tendrá un efecto depresivo sobre la economía.
El sondeo de confianza del consumidor mostró que el subíndice de confianza en la economía cayó a 70,0 en agosto desde los 74,9 de julio, mientras que la confianza en las finanzas personales de los encuestados bajó a 116,2 desde 118,8.
El subíndice respecto a la situación actual descendió a 112,8 desde sus 116,5 previos. La medición sobre el panorama futuro, que incorpora tanto la situación económica como las finanzas personales, cayó levemente a 87,5 desde 87,8.
Analistas señalan que el índice de confianza del consumidor de ISTAT muestra poca correlación inmediata con los patrones de gasto, pese a que refleja tendencias a más largo plazo.
El gasto del consumidor ha sido por largo tiempo el talón de Aquiles de la economía italiana, cuyo crecimiento ha sido el más lento de la zona euro por al menos una década.
El crecimiento económico de Italia se aceleró levemente a un 0,3% en el segundo trimestre del 2011, tras un alza del 0,1% en el primero, pero analistas dicen que los indicadores económicos apuntan a una recesión en el tercer trimestre.
