Con popularidad en baja, Obama perfila plan de empleo para recuperar terreno

WASHINGTON.- La incertidumbre económica y los altos niveles de desempleo ponen en una posición delicada al presidente Barack Obama, que espera recuperar algo de su popularidad perdida cuando anuncie el jueves un plan para reactivar el mercado laboral, a 14 meses de las presidenciales.

El mandatario estadounidense pronunciará un discurso ante el Congreso, cuya Cámara de Representantes está dominada por la oposición republicana, en momentos en que diversos indicadores económicos muestran cifras alarmantes y que se atizan los temores a una nueva recesión, tras la crisis financiera de 2008.

Según el último informe mensual del Departamento de Trabajo Estados Unidos en agosto no se creó ningún, poniendo fin a la tendencia de diez meses consecutivos en los que se registraron cifras positivas de contrataciones netas. La tasa de desempleo del país se mantuvo así en 9,1%.

La agencia calificadora Standard and Poor's (S&P) propinó otro revés a Obama al degradar la nota de la deuda federal estadounidense a principios de agosto, ante la incapacidad de los congresistas de acordar un plan para reducir el déficit.

Estos factores, aunados a los temores sobre la crisis de la deuda pública que azota a la Unión Europea, afectaron el lunes a los mercados bursátiles europeos y asiáticos, que ya estaban bajo mucha presión.

Según una encuesta conjunta del diario The Washington Post y de la cadena ABC News publicada el martes, 53% de los encuestados considera de forma negativa el trabajo de Obama y 77% cree que el país "no va por el buen camino".

Por otra parte, 35% estima que su situación financiera se degradó durante la gestión de Obama, un récord para un presidente en ejercicio desde los años 80. Sobre la situación económica, 34% considera que la gestión del presidente complicó más las cosas de lo que las arregló, y sólo 17% piensa lo contrario.

Los encuestados también responsabilizaron de la mala situación económica a la oposición republicana, que mantiene una tensa relación con la Casa Blanca en cuestiones de política económica.

Las ideas sobre la creación de empleos que propondrá Obama, candidato a la reelección en los comicios de 2012, podrían enfrentarse a la misma hostilidad de aquel debate, pues los republicanos no sólo son mayoritarios en la Cámara de Representantes, sino que poseen además una minoría capaz de bloquear iniciativas en el Senado.