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El Reino Unido se queda aislado en la UE: Pacto fiscal sin Londres

A pesar de que en un primer momento Hungría se alineaba con David Cameron, Budapest decidió hoy dar marcha atrás y anunció someterá el acuerdo al Parlamento.

09 de Diciembre de 2011 | 14:32 | DPA
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Angela Merkel y David Cameron en la cumbre de Bruselas.

EFE

BRUSELAS.- El primer ministro británico, David Cameron, perdió hoy el único apoyo que tenía en su estrategia fallida de vetar el nuevo pacto fiscal de la eurozona: Hungría decidió sumarse al grupo de cabeza y lo dejó solo junto a los euroescépticos, ahora más aislados que nunca.


La primera en expresar su satisfacción fue la canciller alemana, Angela Merkel, artífice del acuerdo junto a su "delfín" en el eje franco-alemán, el presidente francés, Nicolas Sarkozy: "es un buen acuerdo, hemos recuperado credibilidad (...) De esta manera hemos creado una nueva base de confianza" en la eurozona, comentó.


"El acuerdo se acerca bastante a un buen pacto fiscal. Tiene que ser desarrollado y después implementado. Es un resultado muy bueno para la eurozona, muy bueno (...) será una base para mucha más disciplina de los Estados miembros de la eurozona y, ciertamente, ayudará en la situación actual" de crisis, comentó el presidente del Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi.


Merkel ganaba así el pulso que había mantenido con Cameron durante horas de ardua negociación, en las cuales el líder "tory" reclamaba una excepción a ese acuerdo fiscal: "No podemos hacer compromisos irresponsables" subrayó la líder democristiana alemana. "Cameron pidió lo que todos considerábamos inaceptabe", apostillaba el presidente francés.


A pesar de que en un primer momento Hungría se alineaba con Cameron, quien vetó el pacto alegando que perjudicaba los intereses vitales de su país, en concreto de su corazón financiero, la "city" de Londres, Budapest decidía hoy dar marcha atrás y anunciaba que someterá el acuerdo al Parlamento.


Los 17 socios de la eurozona más otros seis países -Dinamarca, Lituania, Letonia, Bulgaria, Polonia y Rumanía- se han sumado al acuerdo para endurecer las normas de control presupuestario, con poderes fiscalizadores para la Comisión Europea sobre los presupuestos nacionales, sanciones automáticas a los socios infractores y la posibilidad de denunciarles ante la justicia europea.


Hungría lo someterá a votación parlamentaria, como Suecia y República Checa, pero no lo vetará como anunció en un principio. Ahora, hasta marzo de 2012, se inicia un proceso de redacción, firma y aprobación parlamentaria del nuevo tratado intergubernamental, una fórmula más rápida, de emergencia, que evita tener que reformar a fondo los Tratados de la UE, lo cual dilataría al menos un año la solución de la crisis.


"Los británicos siempre han estado fuera del euro (con una cláusula "opt out", desde el Tratado de Maastricht, en 1992) así que es algo conocido por nosotros", agregó Merkel. "Lamentablente, no fue posible lograr la unanimidad", comentó el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.


"Son 26 frente a uno. Por lo tanto somos una unión y somos fuertes", aseguraba el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek. Tanto Merkel, como el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, como el presidente de la Eurocámara, se mostraron confiados en que, a la postre, el acuerdo acabará tranformándose en directiva o en reglamento comunitario, de cumplimiento general.


Berlín y París lograban así el respaldo casi total a sus principios de rigor mediante un tratado intergubernamental, que deja grabado a fuego dos objetivos irrenunciables incluidos en el antiguo Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), que casi nadie ha respetado: un déficit público de menos de un 3 por ciento del producto interior bruto (PIB) y un techo máximo de deuda pública del 60 por ciento.


Además, los 27 socios del bloque, a excepción del Reino Unido, deben colocar sus déficit estructurales anuales por debajo del 0,5 por ciento de PIB, la "regla de oro" para Berlín, que además estará fijada en las Constituciones de cada socio. Por otra parte, se incluyen mecanismos de corrección automáticos en casos de desviación de los objetivos de disciplina.


Por otra parte, los líderes europeos lograban concretar otras medidas, como acelerar al año que viene (un año antes de lo previsto) la entrada en vigor del fondo de rescate permanente (Mecanismo Europeo de Estabilidad, MES, con un capital suscrito de 700.000 millones de euros y una efectividad de 500.000 millones), y transferir al Fondo Monetario Internacional (FMI) 200.000 millones de euros para países en crisis.


Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 decidieron reforzar los dos fondos de rescate actuales: el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), con 440.000 millones de euros, y el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (MEEF), con 60.000 millones, combinando su fuerza, manteniéndolos en paralelo, a modo de ariete por si fuera necesario usarlos para proteger a economías grandes o medianas, como Italia o España.


Alemania lograba otra victoria para sus tesis: el Banco Central Europeo (BCE) no hará de "prestamista de último recurso" para comprar masivamente, al modo de la Reserva Federal estadounidense, deuda de socios en problemas como ha hecho hasta la fecha en algunas ocasiones.

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