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Del limón de Pica al cordero chilote: Productos chilenos salen al mundo con nombre y apellido

Actualmente, seis productos chilenos cuentan con el oficial "Sello de Origen" que les permite salir al mundo con mejores credenciales. Otros pretenden obtener la certificación.

26 de Mayo de 2013 | 20:04 | Por Marisel Muñoz Brand, Emol
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El limón de pica, junto al atún de Isla de Pascua, la langosta de Juan Fernández, la sal de Cahuil, Lo Valdivia y Boyeruca, y la uva de mesa de Fresh Atacama, son los seis productos que ya obtuvieron el ''Sello de Origen''.

El Mercurio, archivo

SANTIAGO.- Alfarería de Pomaire, cordero chilote y magallánico, maíz de Lluta, orégano de la precordillera de Putre, aceite de oliva del Huasco, el cangrejo dorado de Juan Fernández y los dulces de la Ligua son las variedades que pronto obtendrán el denominado "Sello de Origen", iniciativa que busca proteger y potenciar comercialmente productos característicos de nuestro país.


El programa, desarrollado desde julio de 2012 por el Ministerio de Economía en conjunto con Inapi, reconoce y diferencia una serie de productos por su manufactura, producción tradicional o calidad, la que asociada a una zona geográfica en particular, le permite contar con  Indicaciones Geográficas, Denominaciones de Origen, Marcas Colectivas y Certificaciones.

Actualmente, son seis los productos chilenos que están 100% certificados: limón de pica, atún de Isla de Pascua, langosta de Juan Fernández, sal de Cahuil, Lo Valdivia y Boyeruca, y uva de mesa de Fresh Atacama.


El ministro de Economía, Félix de Vicente, señala que hasta hace tres años "nuestro país sólo tenía un producto con denominación de origen, el limón de Pica, mientras que países como Suiza contaban  con más de 700, Estados Unidos  hacía lo propio con más de 900 y la Unión Europea superaba las 6.000 indicaciones geográficas".

Los cuatro en "lista de espera"


Para el titular de la cartera, el sello entrega un valor agregado a los productos, porque los posiciona de una mejor manera en el mercado y a nivel internacional asegura al consumidor una clara conciencia del origen de lo que está comprando.


Además, permite la diferenciación y protección frente a competencia engañosa, pues los productores que no respeten los procesos y la calidad no podrán usar el sello.

Otro beneficio es que entrega una mayor información sobre el producto, ya que al darse a conocer su zona de origen se genera mayor demanda, mayores ingresos y, finalmente, aumenta la oferta de trabajo y el desarrollo económico de esas localidades.

Si bien hay ocho productos en proceso de certificación, hay otros cuatro que están siendo evaluados para formar parte del programa: la aceituna sajada del Huasco, chamantos de Doñihue, artesanía de Quinchamalí y sandía de Paine.

"Tenemos claro que aún queda mucho por hacer, pero vemos con gran satisfacción que cada vez son más los productores que postulan a esta certificación", sostiene el ministro.

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