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Ministro alemán de Finanzas pide paciencia y asegura que reformas van en buena dirección

Wolfgang Schäuble destacó que hay "numerosos signos alentadores" de los países afectados por la crisis.

22 de Julio de 2013 | 08:33 | EFE
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EFE

PARÍS.- El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, lanzó un mensaje de paciencia a quienes muestran sus inquietudes por la persistencia de la crisis de la eurozona y acusan a su país, y aseguró que las reformas van en buena dirección pero no se puede esperar que den resultados inmediatos.


"Estas reformas no producen sus efectos de un día para otro", advirtió en un artículo publicado hoy por varios periódicos europeos Schäuble, que lo ilustró con el caso de su país: "Alemania tuvo que atravesar un periodo doloroso antes de convertirse ahora en el motor de crecimiento y en un centro de estabilidad en Europa".


El ministro alemán dedicó su tribuna, reproducida entre otros diarios por "Le Monde", a negar las acusaciones de que Berlín quiera "una Europa alemana", y puntualizó que su voluntad es lograr "una Europa fuerte, bien gestionada".


"El reto es crear condiciones favorables para la actividad en un contexto de fuerte competencia internacional y de cambio demográfico. Eso no son ’ideas alemanas’, sino los preceptos de una política de futuro", argumentó.


Destacó que hay "numerosos signos alentadores" de los países afectados por la crisis, donde "la competitividad mejora, los desequilibrios económicos se reducen y los inversores recuperan la confianza".


Y reiteró que la "próxima etapa" es "la creación de una unión bancaria para reducir los riesgos que pesan sobre el sector financiero y sobre los contribuyentes", aunque no avanzó ningún plazo sobre una cuestión que países periféricos como España consideran particularmente urgente.


Schäuble reconoció, en la parte "negativa" de la situación europea, que "reina la incertidumbre en una gran parte" de la población, que faltan perspectivas para los jóvenes y que mucha gente pierde su trabajo, a lo que se añaden los "intercambios de reproches, una arrogancia recíproca y prejuicios".


Constató que la presunta responsabilidad de Alemania está en el centro de todas esas polémicas, y se esforzó en explicar que su país no pretende asumir en solitario el liderazgo de la UE porque "Europa implica una coexistencia entre Estados en igualdad de derechos".


Pero al mismo tiempo precisó que "Alemania estima tener una responsabilidad particular en la estrategia adoptada en común para resolver la crisis que afecta a la zona euro" y que la asume.


En ese contexto, el titular alemán de Finanzas defendió que el objetivo de la acción europea desde el inicio de la crisis "no es sólo el saneamiento mucho tiempo aplazado de los presupuestos, sino también la lucha contra los desequilibrios con el refuerzo de la competencia", lo que significa reformas laborales, de los sistemas sociales o de las administraciones.


"Sin estas reformas, no puede haber un crecimiento sostenido. Los planes de reactivación financiados con deuda aumentan las cargas que pesan sobre nuestros hijos sin producir un efecto duradero", previno.


Además, subrayó que "la reforma y la prudencia presupuestaria" no son "ideas alemanas", sino resultado de "un consenso europeo" ya que se han adoptado por unanimidad de los países, y cuentan con el respaldo del Banco Central Europeo (BCE), de la Comisión Europea, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI).

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