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Santiago: Jueves 25 de abril del 2024 | Actualizado 06:12
En esta foto de archivo realizada el 4 de agosto del 2004 se ve la planta de procesamiento de gas natural de Camisea-Lote 88, ubicado en el Bajo rio Urubamba, en la provincia de la Convención, departamento de Cuzco.
EfeLIMA.- Indígenas peruanos que habitan la reserva amazónica Kugapakori Nahua-Nanti expresaron su rechazo a la expansión del proyecto de gas del "Lote 88", de la empresa argentina Pluspetrol, a través de una carta publicada hoy, dirigida al Ministerio de Cultura.
"Nuestro pueblo ha decidido no permitir el trabajo de dicha empresa en nuestro territorio ancestral, la cabecera del río Serjali", dice la misiva enviada por el grupo étnico Nahua, el cual tiene contacto con el mundo exterior desde 1984.
El proyecto del "Lote 88", que pertenece al yacimiento de Camisea, en el sureste del Perú, tiene como objetivo realizar pruebas sísmicas y abrir nueve pozos. La expansión de las actividades de exploración incluye el ingreso de cientos de trabajadores a la zona.
Este hecho ha causado indignación entre los pobladores, puesto que pondría en riesgo el aprovechamiento tradicional de los recursos naturales. Además, de acuerdo al Estudio de Impacto Ambiental (EIA), las actividades en la zona y el ingreso de personas foráneas podrían causar contagios de enfermedades y desencadenar incluso la muerte de los nativos.
La reserva Kugapakori Nahua-Nanti fue creada en 1990 para proteger a los grupos étnicos que habitan la zona. Sin embargo, según la organización Forest Peoples Programme, las pruebas de exploración para el proyecto están previstas en tres cuartas partes del territorio protegido, lo que amenaza a sus habitantes.
El proyecto gasífero, que contempla el transporte del recurso hacia la costa, está a la espera de ser aprobado por el Ministerio de Energía y Minas.
Los nativos, quienes responsabilizan al Ministerio de Cultura por el olvido del que son víctimas, indicaron que, de no ser atendidos sus requerimientos, solicitarán una auditoría y, de ser necesario, plantearán una denuncia ante las autoridades pertinentes.
Los conflictos sociales originados por los proyectos extractivos, principalmente mineros y petroleros, fueron los más importantes en los dos primeros años de gobierno del presidente Ollanta Humala. Si bien ha habido importantes entendimientos entre las empresas, el gobierno y los pueblos afectados por estas actividades -que han concertado acciones de mitigación y compensaciones-, los expertos concuerdan en que aun existen problemas latentes que podrían desencadenar una nueva ola de protestas y enfrentamientos.
