Renunció ejecutivo que reemplazó al "banquero de los pobres" en Grameen Bank

NUEVA DELHI (India).- El presidente del Grameen Bank (GB), Khondaker Muzamel Huq, presentó la renuncia a su cargo en la emblemática entidad de microcréditos de Bangladesh, fundada por el Premio Nobel de la Paz Mohamed Yunus.

Una fuente oficial señaló que Huq adujo "motivos personales" para abandonar el puesto. Presentó su dimisión el lunes ante el ministro de Finanzas, AMA Muhith, de acuerdo a una versión publicada en el diario local "Daily Star".

La renuncia ocurrió días después de que el gobierno de Bangladesh anunció que no pretende tomar mayor control sobre el banco, pese a que una comisión nombrada por el Ejecutivo y dirigida por el propio Huq había elaborado un informe que así lo insinuaba.

Según una fuente de la entidad, el documento  preliminar recomendaba que la autoridad pasara a nombrar al 100% de los miembros de la junta directiva, frente al 25 % actual.

Antiguo académico de la Universidad de Oxford con un dilatado historial en instituciones bancarias, Huq había llegado a la jefatura de Grameen Bank tras la destitución en 2011 de Yunus por orden del Banco Central de Bangladesh y a instancias del Gobierno.

La decisión fue justificada en su momento por la edad del célebre economista. Tenía entonces 71 años, mientras que el límite para el retiro para los directores del organismo era de 60 años.

No obstante, Yunus alegó que la medida tuvo motivación política. El "banquero de los pobres" intentó entrar a la política local como una "tercera alternativa" a los dos partidos que han dominado el escenario institucional en esa empobrecida nación asiática.

Al mismo tiempo, denunció que el Ejecutivo buscaba controlar una de las entidades más exitosas del país.

El gobierno, en tanto, ha acusado al economista de transferir fondos para evitar impuestos y de "chupar la sangre de los pobres en nombre del alivio a la pobreza".

El Grameen Bank o "banco de la aldea", creado en 1983, emplea hoy a casi 20.000 personas en 2.565 sucursales. Ha concedido créditos a 8,3 millones de personas que viven en 81.379 aldeas, la inmensa mayoría mujeres, según la entidad.