Inédito lanzamiento: Cien viñas se unen para crear el más representativo vino chileno

SANTIAGO.- Por primera se unen 100 viñas nacionales para elaborar un vino de excelencia. Se trata de "100 Barricas de Chile", que fue creado con uva cabernet sauvignon cosechada en 2011 en siete valles de distintas zonas del país, como el Valle del Limarí o el del Maule.

"Este 'vino único de todos' refleja nuestra diversidad y potencia la creatividad enológica de Chile. Sin duda nació como una idea compleja de materializar, que implicó un camino difícil y de alto riesgo y por qué no decirlo, con una alta cuota de locura e incertidumbre", cuenta Rafael Prieto, director de Top Winemakers, firma impulsora de la iniciativa.

Según explica Prieto, se eligió al Cabernet Sauvignon porque "es la cepa que existe en la mayoría de los distintos valles de Chile. Es la que ha dado mayor fama y reconocimiento mundial a nuestros vinos, es la que más conocen los enólogos y de alguna manera, es la que representa históricamente a la enología chilena".

Elegante, atractivo y seductor

El enólogo y gerente de la Viña Tres Palacios, Camilo Rahmer, define a 100 Barricas como "un vino de aromas rojos y especiado, jugoso y elegante. Lo que lo diferencia de los otros vinos es lo interesante de poder probar un vino que resuma o refleje los que es el Cabernet chileno en una botella".

Pablo Morandé, presidente de Viña Morandé, complementa la idea: "Creo que es un vino fiel al corazón del chileno, intenso, profundo, atractivo y seductor. Evoca nuestro campo de flores y frutas y luego de expresa dulce y encantador. Con gran cuerpo y delicada elegancia".

Hasta el momento se han producido cerca de 24 mil botellas, una cifra baja, pero que permite dar prioridad a la calidad y exclusividad del vino. Un dato, es que el 95% del total será exportado, con el fin de potenciar la imagen-país en el extranjero.

Proceso de elaboración

Fueron ocho meses de trabajo, donde cada una de las 100 viñas aportó una barrica de Cabernet Sauvignon aún sin mezclar, según su estilo y valle de la cosecha 2011. Es decir, en cada botella hay un 1% de cada marca.

Para obtener el vino se creó un directorio de siete prestigiosos enólogos que acordó en un principio un "concepto y estilo de vino final", el que contó con el apoyo de la enóloga Irene Paiva, directora técnica del proyecto y del enólogo asistente Felipe Villegas.

Siguiendo un estricto protocolo enológico, cada viña envió dos alternativas de vino para ser probadas. Las degustaciones se realizaron en cada valle junto a los enólogos de la zona correspondiente y en ellas se fueron seleccionando las muestras. Al final de cada sesión se realizaron distintas premezclas para probar cómo se unían los vinos entre sí.

Finalmente, de las más de 22 premezclas obtenidas, sólo tres vinos llegaron a la recta final, los que fueron catados en agosto de 2012 por 50 enólogos. Ese día, se decidió el vino que mejor representaba el concepto definido al inicio del proceso. Luego, se llevaron a la bodega de Viña Tarapacá las 100 barricas seleccionadas desde cada viña de origen para ser mezcladas y embotelladas en septiembre de ese año.

Rahmer sostiene que "nos interesaba ser parte de este proyecto, queríamos que nuestra viña aportara con su identidad en esta mezcla, además de ser una excelente oportunidad para poder ver las diversidad de valles, viñedos y mano enológica. Cada degustación en la que se va preparando este vino es un momento para debatir sobre estilos e identidades de cada valle y no son muchas las oportunidades en  la industria en la cuales un grupo amplio de de enólogos pueda intercambiar información y probar vinos 100% cabernet del mismo año y diferentes valles".

Hoy, se encuentra en las principales tiendas especializadas del país y su valor bordea los US$ 100. También están preparando el primer envío a Brasil y prontamente llegará a Estados Unidos, México y China, países que ya hicieron reservas del producto.

“Pienso que debemos estar más que orgullosos de haber hecho un vino entre todos, un vino que demuestra que somos un país de vinos sorprendentes, en el que somos capaces de proponernos desafíos inéditos, un país que crece y se une en la diversidad, un país que cree en su capacidad creativa, un país capaz de innovar”, concluye Prieto.