Ángela Merkel, canciller alemana
EFEBERLÍN.- El Gobierno alemán no ve por ahora motivos para desviarse de los mecanismos establecidos para el control de los préstamos otorgados a Grecia, a pesar del rechazo de Atenas a la troika formada el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea y el Fondo Monetarios Internacional (FMI).
En rueda de prensa en Berlín, la viceportavoz de la Cancillería, Cristhiane Wirtz, se refirió a una información que publica hoy el diario económico alemán Handelsblatt según el cual el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, estaría dispuesto a disolver la troika y a buscar una "alternativa" para Grecia.
Según ese diario, el Gobierno alemán también aceptaría "reformar" el actual mecanismo y, por ejemplo, suspender los viajes a Atenas de los representantes de la troika, considerados humillantes por el país, pero siempre que el nuevo Gobierno griego asuma los compromisos de ahorro y reformas acordados con los acreedores.
"No vemos motivo alguno ahora mismo para desviarse de los instrumentos establecidos", insistió Witz.
En tanto, la portavoz del Ministerio de Finanzas, Marianne Kothé, añadió que tales instrumentos y mecanismos son "vinculantes", de acuerdo a lo establecido en los contratos suscritos y aceptados por todas las partes implicadas.
El Handelsblatt sostiene, además, que Juncker está dispuesto a hacer concesiones al nuevo primer ministro griego, Alexis Tsipras, ya que comprende, por ejemplo, su voluntad de elevar el salario mínimo, aunque en ningún caso aceptaría eliminar la deuda.
Tsipras realiza hoy su primer viaje al extranjero, con Chipre como destino, y después visitará Italia y Francia.
Wirtz confirmó que no está en la agenda de la canciller una visita del primer ministro griego, con quien, recordó, coincidirá el próximo 12 de febrero en la cumbre europea que se celebrará en Bruselas. No hay cerrada por el momento una bilateral en la capital belga, aunque "tampoco se descarta" que pueda producirse, indicó la portavoz.