LIMA.- Sólo los Presidentes de Bolivia, Hugo Banzer, y Ecuador, Gustavo Noboa, asistirán el próximo viernes a Lima a la ceremonia en que su colega peruano, Alberto Fujimori, inaugurará un tercer período de gobierno de cinco años, para el que fue elegido polémicamente.
Según afirma hoy el diario opositor limeño "La República", esa reducida nómina de visitantes podría achicarse aún más, pues Banzer estaría replanteando su decisión de estar presente, supuestamente "para no irritar a la administración estadounidense", muy crítica del proceso que condujo a la reelección.
Los Presidentes de Honduras, Carlos Flores, y Nicaragua, Arnaldo Alemán, se convirtieron hoy en los nuevos mandatarios que anuncian que no asistirán por "problemas de agenda", tal como lo habían hecho antes, con idéntico argumento, los mandatarios de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, El Salvador, Panamá, Paraguay y Uruguay, entre otros países latinoamericanos.
Pese al alegato de "problemas de agenda", observadores peruanos independientes y de oposición dan por hecho que con la actitud los gobiernos latinoamericanos le están diciendo a Fujimori que no avalan su reelección, cuestionada por un amplio sector interno, que la considera ilegítima.
En Chile, el Presidente Ricardo Lagos ha asegurado que no ha habido concertaciones entre los jefes de Estado de América Latina para coincidir en la decisión de no estar presentes y de manifestar idéntico argumento.
Varios gobiernos latinoamericanos han designado delegaciones de alto nivel, encabezadas por vicepresidentes o cancilleres, decisión que según analistas no opaca lo significativo de las ausencias de los mandatarios.
Otro ausente será el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, que delegó la representación en su adjunto, el estadounidense Luigi Einaudi. Estados Unidos, al parecer, sólo estará representado por su embajador en Lima, John Hamilton.
Uno de los presidentes de los que se estima que habría asistido, el venezolano Hugo Chávez, no participará porque dos días después tiene elecciones en su país. De Chávez dice la oposición peruana que comparte con Fujimori los supuestos rasgos totalitarios.
A diferencia de Estados Unidos, Canadá o la Unión Europea, el conjunto de América Latina se ha medido al criticar al proceso electoral peruano. Sin embargo, estiman medios peruanos de oposición, los "problemas de agenda" serían el inicio de un aislamiento para el Perú, solo corregible en caso de que haya reformas democráticas.
Fujimori se "reposesionará" el 28 de julio, en medio de una movilización nacional de protesta que se prevé enorme y para la que ya han confirmado su presencia los ex presidentes Raúl Alfonsín, de Argentina, y Oscar Arias, de Costa Rica.
El mandatario, que gobierna desde 1990 y que desde 1992 ha sido acusado de hacerlo dictatorialmente, fue reelegido el pasado 28 de mayo en un proceso en el que al final quedó de candidato único. Tal proceso fue tildado de falto de transparencia y equidad por misiones de observadores internacionales, incluida una de la OEA.
La comunidad internacional, representada en la OEA, presiona por cambios que permitan la reinstitucionalización democrática. Incluso, el foro americano tendrá desde agosto un secretario permanente en Lima para trabajar por ese camino. Fujimori dice estar de acuerdo con introducir reformas, pero la oposición descarta que tenga voluntad de hacerlo.
