CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II oró el sábado ante una imagen de la virgen de Fátima, que cree le salvó su vida durante un intento de asesinato en 1981.
El Pontífice, de 80 años, trajo a Roma la imagen de Fátima para una celebración del año santo a la que asistieron unos 1.500 de los 4.430 obispos católicos del mundo.
El Papa, que lucía relativamente en buena forma, y los prelados oraron ante la imagen junto a decenas de miles de fieles, en la Plaza de San Pedro.
La imagen, de un poco más de un metro de altura, es una representación de la virgen que, según la creencia, se les apareció a tres niños pastores portugueses en Fátima en 1917.
Lucia Dos Santos, la monja de 93 años que es la única sobreviviente de los tres, siguió parte de la oración por medio de una comunicación en vivo por televisión con el convento donde vive en Portugal.
El Papa cree que la virgen de Fátima le salvó la vida el 13 de mayo de 1981, cuando un ciudadano turco, Mehmet Ali Agca, le disparó en la Plaza de San Pedro. El hecho ocurrió en uno de los aniversarios de las apariciones de 1917.
En una señal de gratitud, un año después del intento de asesinato, el Papa colocó una de las balas de nueve milímetros que Agca le disparó en la corona de la imagen.
"Una mano disparó la bala y otra la guió", dijo el Papa una vez al referirse al intento de Agca de asesinarlo.
En mayo pasado, durante la visita del Papa a Fátima, el Vaticano reveló el "Tercer Secreto de Fátima", que, de acuerdo con la tradición, le contó la virgen a los tres niños.
El Vaticano dijo que el secreto era una predicción de la persecución del cristianismo por el comunismo en el siglo XX y una visión que los niños tuvieron del intento de asesinato que ocurrió 64 años después en Roma.
El domingo, el Papa presidirá una ceremonia en la que se encomendará el mundo a la virgen.
