CALI.- Con la liberación de diecisiete secuestrados, la guerrilla cumplió hoy un acuerdo adquirido con el gobierno el pasado lunes, de liberar un total de 21 personas que fueron plagiadas en una carretera al sur del país y de otras dos que fueron retenidas en distintos puntos del país.
La entrega de las 21 personas despertó gran entusiasmo entre familiares y ciudadanos en general. Esta es la primera vez que por procedimientos militares se logra presionar al Ejército de Liberación Nacional (ELN), al punto que esa organización decidió entregar todos los secuestrados en la zona.
A los liberados de hoy, se suman tres personas que el martes devolvió el ELN a las comisiones humanitarias que coordina el gobierno y tres que fueron entregadas el domingo.
La liberación progresiva de las 23 personas, que ocurrió en una zona montañosa a 320 kilómetros al suroeste de Bogotá, fue posible gracias a que el gobierno y el ELN acordaron el lunes la suspensión momentánea de las operaciones militares en la zona y la presencia de observadores neutrales.
En grupo de los liberados incluye en su mayoría a gente del grupo de más de 50 personas que fueron capturadas el 17 de septiembre en el kilómetro 18 de la vía que une Cali, la tercera ciudad del país, con el Pacífico. El grueso de ese contingente fue liberado con anterioridad.
Según relataron familiares y algunos de los liberados, en el cautiverio se vivieron duros momentos como caminatas de diez horas diarias, días sin ingerir alimentos, noches de dormir a la intemperie y la muerte de tres compañeros.
Guillermo Reyes contó hoy en una entrevista telefónica con AP que lo primero que hizo ayer cuando vio a su padre Humberto, de 53 años (uno de los liberados), fue abrazarlo y decirle "que lo quiero".
Relató que su padre y otras dos personas que llegaron junto a la Clínica Valle del Lilí, en Cali, estaban "físicamente deterioradas y deshidratadas. Es muy poco lo que comieron", agregó.
Astrid Uribe, de 30 años, cuyo esposo Jorge Iván Muriel, de 46, fue liberado hoy aseguró que la depresión fue uno de los mayores problemas que enfrentaron los secuestrados.
La mujer dijo que su marido, por ejemplo, "le contaba chistes a un joven para ayudarlo con la depresión".
Las gestiones fueron encabezadas por el Alto Comisionado de Paz, Camilo Gómez, y además, contaron con la participación del Comité Internacional de la Cruz Roja y de diplomáticos de los "países amigos" de las conversaciones de paz en Colombia (Cuba, España, Francia, Noruega y Suiza).
Unos 1.200 soldados patrullaron la región en busca de los secuestrados por más de 40 días. Según un balance militar, 15 guerrilleros murieron y 25 fueron capturados.
El ELN, la segunda guerrilla del país, adelanta diálogos preliminares de paz con el gobierno desde julio de 1998. Sin embargo, en este lapso los rebeldes realizaron secuestros masivos para presionar a las autoridades a desmilitarizar una zona en el norte del país donde esperan realizar una convención nacional de paz.
Según la fundación País Libre, entre enero y septiembre de este año han sido plagiadas 2.462 personas en todo el país. En poder del ELN hay 666 personas.
