QUTIO.- El Ministerio del Ambiente de Ecuador informó hoy de un nuevo vertido de combustible en las Islas Galápagos, de aproximadamente mil litros, que se fugaron del buque "Jessica", encallado desde el pasado día 17.
Una fuente del Ministerio informó a EFE de que el derrame se produjo hoy cuando se abrió una nueva fuga en uno de los depósitos de la nave, que ya lanzó al mar en días pasados unos 600.000 litros de carburante.
El pequeño petrolero permanece varado en la bahía de "Naufragios", en la isla San Cristóbal, de Galápagos, mientras unas quinientas personas intentan evitar que la mancha de carburante afecte a zonas delicadas, especialmente las costeras.
Mauro Cervino, asesor del Ministerio, señaló a EFE que el vertido "es pequeño" y es un fluido "mezclado con el agua del mar", por lo que es muy difícil precisar qué cantidad de carburante se derramó hoy.
Agregó que la fuga se produjo por la situación del buque, virado unos 60 grados a estribor, aunque anotó que el derrame está controlado con todas las precauciones y equipos que se han colocado para evitar que la mancha se extienda.
Cervino se declaró optimista de que la situación mejore, ya que también las condiciones meteorológicas y las corrientes marinas han contribuido a que la marea negra se aleje de sitios delicados como las zonas costeras de las islas.
La mancha de carburante abarca unos mil kilómetros cuadrados cercanos a San Cristóbal, y según las autoridades, la recogida del carburante ha sido satisfactoria.
Cervino, además, destacó la cooperación de la comunidad internacional que se ha ofrecido a colaborar en la emergencia en las Galápagos.
Indicó que más de 40 representantes de países amigos y de organismos internacionales se reunieron con el ministro del Ambiente, Rodolfo Rendón, para coordinar la ayuda extranjera ofrecida para mitigar la contingencia.
