JAKARTA, Indonesia.- El presidente Abdurrahman Wahid se mantuvo hoy desafiante ante un posible juicio político y dijo que no renunciaría al cargo, a pesar de una censura parlamentaria por dos escándalos de corrupción.
Wahid negó haber mentido sobre los negocios ilegales multimillonarios que se refieren al caso y dijo que los legisladores lo condenaron sin conocer los hechos.
"No renunciaré", dijo después de rezar en una mezquita de Jakarta. "Completaré mi mandato presidencial".
Rechazó las versiones de que planeaba destituir a varios altos funcionarios y oficiales militares y sostuvo que sus adversarios propagaban rumores como parte de una "guerra psicológica".
Previamente, en el palacio estatal, Wahid prometió una mayor cooperación con la legislatura, que menos de 24 horas antes lo había censurado acusándolo de violar su juramento al tomar posesión del cargo y las leyes contra la corrupción. Negó toda acción impropia.
Ayer, los legisladores aceptaron por abrumadora mayoría de votos las comprobaciones de una comisión parlamentaria que afirmó que Wahid engañó a los investigadores y la nación acerca de su participación en los hechos de corrupción. Pero la comisión parlamentaria no presentó pruebas fehacientes.
Afirmó que Wahid estuvo implicado en la transferencia ilegal de 4 millones de dólares del organismo alimentario estatal, Bulog, por un ex asociado del presidente. También lo acusó de no declarar oficialmente una donación de 2 millones de dólares del sultán Hasanal Bolkiah, gobernante del vecino estado petrolero de Brunei.
El vocero presidencial Wimar Witoelar dijo que Wahid cumpliría con la demanda de la legislatura de que explicara su participación en los escándalos. Si no lo hace en un plazo de 90 días, la legislatura puede censurarlo nuevamente. Un mes después puede iniciarle juicio político.
El ministro de Seguridad, general Susilo Bambang Yudhoyono, dijo que Wahid ya había preparado sus respuestas políticas y legales.
