JERUSALEN.- Los israelíes celebraron el jueves el 53 aniversario del país bajo fuertes medidas de seguridad ante los peores enfrentamientos con los palestinos vividos en décadas.
Cuatro militantes palestinos murieron el miércoles por la noche en una explosión en la Franja de Gaza mientras la violencia continúa tanto en esta zona como en Cisjordania, siete meses después del inicio de la Intifada palestina contra la ocupación israelí.
El presidente estadounidense, George W. Bush, dijo a Reuters en Washington que Estados Unidos promovería el diálogo político entre ambas partes, aunque indicó que antes debe finalizar la oleada de violencia.
Las celebraciones por el Día de la Independencia de Israel comenzaron a la caída de la noche el miércoles, aunque los ánimos de los israelíes se mostraban apagados ante el temor de ataques bomba.
Los palestinos consideran la creación de Israel en 1948 como una catástrofe y han emprendido una revuelta por su independencia.
Soldados montaban guardia en las estaciones de autobuses a primera hora del jueves y coches de policía vigilaban los cruces en Jerusalén.
Algunos israelíes dijeron que sólo asistirían a fiestas privadas y evitarían los actos públicos.
Israel ha endurecido además su bloqueo de Cisjordania y Gaza por el evento, diciendo que la medida es necesaria por razones de seguridad tras la oleada de ataques registrada en territorio israelí, pero los palestinos dicen que es un castigo colectivo que ha estrangulado su frágil economía.
Las estrictas medidas, que han cerrado los cruces fronterizos que unen las zonas palestinas con Israel, Egipto y Jordania, se mantendrán en vigor hasta el viernes por la mañana.
Una explosión registrada el miércoles en Rafah, en la frontera entre Gaza y Egipto, acabó con la vida de cuatro palestinos miembros de un grupo de resistencia armada e hirió a otros seis, dijeron miembros del grupo armado.
La policía palestina dijo sin embargo que entre los muertos había tres agentes de seguridad que estaban tratando de desactivar un aparato explosivo colocado por orden israelí. El ejército israelí dijo que no estaba al tanto del incidente.
Un alto responsable del grupo de resistencia palestino dijo que los hombres estaban llevando una bomba a la frontera, pero negó que su propio explosivo causara la detonación.
Al menos 391 palestinos, 74 israelíes y 13 árabes israelíes han muerto desde el inicio de la nueva Intifada palestina el pasado septiembre, cuando se bloquearon las negociaciones de paz.
En Washington, Bush dijo que Estados Unidos trabajaría por la reanudación del diálogo político cuando la violencia se haya reducido "de forma significativa".
"También sé muy bien que la paz no será posible hasta que finalice este ciclo de violencia", dijo Bush a Reuters en una entrevista en el Despacho Oval el miércoles.
