BUENOS AIRES.- Trabajadores de Aerolíneas Argentinas ocuparon hoy la sede central de la empresa, ubicada en el centro de Buenos Aires, y dijeron que permanecerán allí hasta que haya una solución a la crisis de la línea aérea de bandera.
Fuentes de Aerolíneas Argentinas dijeron que los manifestantes pertenecen a la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), uno de los siete sindicatos que agrupan a los trabajadores de la compañía, y que la toma se realizó "en forma pacífica", sin que se haya registrado ningún tipo de incidente.
La ocupación de dos plantas del edificio en las que funcionan oficinas de la empresa se llevó a cabo en momentos en que en Madrid continúan las negociaciones entre autoridades de la compañía, sindicatos y funcionarios gubernamentales de España y Argentina para aplicar un plan de saneamiento a la línea aérea.
En la capital española se reúnen hoy Pedro Ferreras, presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de España, que controla a Aerolíneas Argentinas, y el secretario general de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli, para negociar la adhesión del sindicato al Plan Director de la empresa.
También está previsto que se reúnan los ministros de Trabajo de España, Juan Carlos Aparicio, y de Argentina, Patricia Bullrich.
La SEPI ha instado a adherirse al plan de saneamiento de la empresa a los sindicatos que no lo han aceptado.
En Buenos Aires, los trabajadores de Aerolíneas marcharon desde el aeropuerto local hacia el centro de la ciudad, pasando por las distintas oficinas que posee la compañía.
Portavoces de APTA no descartaron que durante la jornada se vuelvan a realizar manifestaciones de protesta similares a las que ayer, lunes, demoraron la salida de un vuelo de la línea aérea española Iberia desde el aeropuerto internacional de Ezeiza.
Aerolíneas Argentinas atraviesa una seria crisis financiera desde hace tres años y una serie de conflictos laborales, incluyendo una reciente huelga de nueve días que generó 27 millones de dólares en pérdidas, para impedir la aplicación de un plan diseñado el año pasado por la SEPI para el rescate financiero de la línea de bandera argentina.
El Estado argentino conserva el 5,4 por ciento de las acciones de la empresa, mientras que la SEPI tiene el 91,2 por ciento, a través de la Sociedad Interinvest. Los trabajadores, por su parte, conservan el 2,6 por ciento de los títulos y el 0,8 por ciento restante está en manos de compañías aéreas y bancos.
