JERUSALEN.- Miles de palestinos amenazaron con más ataques suicidas contra Israel mientras marchaban el jueves por las calles de Naplusa, en la Cisjordania, en la ruidosa procesión fúnebre de un activista del movimiento radical Hamas abatido la víspera por Israel.
Militantes enmascarados de Hamas llevaron en hombros el ataúd de Saleh Darwazeh por las calles abarrotadas de la ciudad, mientras una veintena de activistas disparaban sus armas al aire.
Los partidarios de Hamas, que han realizado numerosos atentados suicidas en el actual conflicto, dijeron que podía contarse con muchos militantes más dispuestos a morir en ataques de ese tipo.
"Hay centenares más, hay un millón", coreó la multitud en alusión a los militantes suicidas.
Las tropas israelíes de una colina cercana dispararon el miércoles varios cohetes que alcanzaron el automóvil que guiaba Darwazeh por una calle de Naplusa.
Israel dice que Darwazeh estuvo involucrado en varios ataques recientes que dieron muerte a ocho israelíes e hirieron a más de 100. El ejército dijo que Darwazeh preparaba otro ataque en gran escala cuando fue abatido.
Entretanto, una reunión de funcionarios de seguridad israelíes y palestinos, auspiciada por Estados Unidos y destinada a reducir tensiones, se interrumpió sólo después de apenas una hora y media sin producir resultados.
El vocero del ejército israelí, Yarden Vatikay, dijo que la reunión "no fue buena" y estuvo plagada de recriminaciones.
Los palestinos dijeron haber entregado a los norteamericanos una lista de 50 judíos sospechosos de extremismo, que piden sean arrestados por Israel. Pero las autoridades israelíes dijeron que no han recibido esa lista.
Por su parte, Israel ha dado a los palestinos una lista de docenas de sospechosos de haber participado en ataques, y exige que las autoridades palestinas los arresten.
El jefe de la inteligencia palestina, Amin al-Hindi, dijo que no tiene sentido continuar las conversaciones bilaterales mientras Israel continúe con su "política de asesinatos".
Pero Sharon dijo que las reuniones eran importantes y deben continuar. "Más de una vez, los incidentes y estallidos de violencia se han eliminado como resultado de esas reuniones", dijo a la radio israelí.
Los norteamericanos organizaron las reuniones en un esfuerzo por dar algún tipo de calma al Oriente medio, donde más de 500 palestinos y 100 israelíes han muerto en 10 meses de derramamiento de sangre.
Ambas partes declararon el mes pasado una tregua que no se ha materializado.
Estados Unidos y otros países han criticado la política israelí de eliminación selectiva de sospechosos de militancia palestina, en incidentes como el ocurrido el miércoles en Naplusa.
Pero Israel insiste en que los ataques son necesarios para impedir atentados palestinos, con el argumento de que la Autoridad Palestina ha rehusado reprimir a los militantes.
