LIMA.- Keiko Fujimori, primogénita del ex presidente peruano Alberto Fujimori, retornó hoy a Perú y afirmó que las acusaciones contra su padre por delitos de lesa humanidad se basan sobre "indicios descabellados".
En declaraciones a la cadena radial "RPP Noticias", la ex primera dama también rechazó versiones de prensa en las que se afirmó que ella se había "fugado" a Japón y que obtuvo la nacionalidad nipona.
"Yo jamás dije que no iba a regresar, fueron periodistas y políticos los que inventaron inclusive que ya había pedido la nacionalidad japonesa, con lo cual queda demostrado que hay mucho apasionamiento y mala intención", afirmó.
Dijo que viajó a Tokio hace casi 40 días, después de que terminaran varios procesos judiciales, en los que fue implicada como testigo, "porque hacía ocho meses que no veía a mi padre".
Al comentar la acusación por "homicidio calificado" interpuesta contra su padre, declaró que "están inventando que mi padre es un asesino en función de indicios descabellados y sin ninguna prueba".
"Antes ya dijeron que él tenía empresas en Panamá, cuentas bancarias en Suiza, Paraguay, Japón y Malasia, que se llevó a Tokio lingotes de oro por mil millones de dólares, y no han podido probar nada, porque todo era falso", insistió.
Fujimori ha recibido la nueva acusación "con serenidad porque ya en Japón y en el resto del mundo se están dando cuenta que hay una persecución contra él", manifestó su hija.
Reiteró que "está demostrado" que un grupo de empresarios, políticos e intelectuales japoneses han formado una fundación para ayudar a Fujimori y "le han dado un departamento, un automóvil y le proporcionan dinero para sus gastos personales".
Sobre la página web de su padre en Internet, dijo que la hizo su hermano Hiro y dos amigos, y que el ex presidente peruano escribe sus artículos con la ayuda de "un par de amigos y colaboradores que le corrigen el estilo".
Por otra parte, Keiko Fujimori informó de que ella ha conseguido un empleo como "gerente de marketing y relaciones públicas" de una empresa, y que, además, dirige la entidad benéfica Fundación Peruana Cardio-infantil, que fundó cuando era primera dama y que ayuda a los niños pobres que sufren cardiopatías.
