BEIT LAHIA.- Tanques israelíes dispararon contra bases policiales palestinas y aplanaron tierras de cultivos el miércoles, en represalia por un ataque mortífero contra un asentamiento judío en que murieron dos civiles israelíes.
La represalia israelí vino después del ataque palestino contra el asentamiento judío de Alei Sinai en el norte de la Franja de Gaza. Dos israelíes y los dos asaltantes palestinos murieron en el asalto, y más tarde seis palestinos murieron bajo disparos israelíes.
La violencia ensombreció los esfuerzos estadounidenses para calmar el conflicto.
Israel y los palestinos se acusaron mutuamente de violar una tregua declarada la semana pasada. Sin embargo, ninguna de las partes ha abandonado los esfuerzos para la tregua.
El grupo militante Hamas se adjudicó la responsabilidad de un ataque de tres horas lanzado contra Alei Sinai. La Autoridad Palestina condenó el ataque y dijo que llevaría a los responsables ante la justicia.
Dos palestinos vestidos con uniformes de combate entraron la noche del martes al pequeño enclave, dispararon y lanzaron granadas contra las casas de aterrorizados residentes que se tiraban al piso o se escondían en los baños. Murieron dos israelíes: una mujer de 18 años y un hombre de 20. Siete soldados israelíes y ocho residentes de Alei Sinai resultaron heridos; uno de los soldados, un capitán, está grave.
Los atacantes se escondieron en una casa y cuando un comando paramilitar policial se dio cuenta que no tenían rehenes, atacó. Los dos atacantes murieron.
El objetivo principal de la represalia fue Beit Lahia, población palestina separada poco más de kilometro y medio del asentamiento de Alei Sinai.
Los nuevos episodios de violencia ocurrieron unas horas después que el Presidente estadounidense George W. Bush dijera que su gobierno desempeñará un papel activo en los esfuerzos de paz del Medio Oriente, e hizo notar que un estado palestino sería un resultado lógico.
Desde los ataques del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, Estados Unidos ha tratado de solucionar la crisis entre palestinos e israelíes, ya que teme que ésta puede interferir con sus esfuerzos de atraer a estados árabes y musulmanes a una coalición antiterrorista.
La Autoridad palestina emitió un comunicado condenando el ataque contra el asentamiento judío, y señalando que arrestará a los responsables y seguirá comprometida con la tregua.
