SAN FRANCISCO.- El Pentágono confía en que pueda llevar a cabo esta noche la controvertida prueba del sistema de defensa contra misiles, que ya ha tenido que posponer en dos ocasiones a causa del mal tiempo en California.
En estas pruebas, que forman parte del intento de EE.UU. de acelerar la puesta en marcha del sistema de defensa contra misiles, un cohete interceptor procedente de las Islas Marshall, en el océano Pacífico, tratará de destruir a otro "atacante" o "señuelo" procedente de la base militar de Vanderberg, en California.
El temporal en el centro del estado de California, donde se encuentra la base militar, obligó cancelar en dos ocasiones consecutivas las pruebas, que en principio se iban a efectuar entre las 02.00 y las 06.00 (GMT) del domingo.
"Cuando se trata de ensayos, preferimos equivocarnos por ser demasiado cautelosos", dijo la portavoz del Pentágono Cheryl Irwin.
Si el tiempo lo permite, las pruebas se llevarán a cabo esta noche.
El Pentágono señaló que, aunque el "misil atacante" o "señuelo" incorpora sofisticados instrumentos que ayudan a su localización, por motivos de seguridad los lanzamientos no se deben llevar a cabo si el cielo no está despejado.
La prueba prevista para hoy (entre las 02.00 y las 06.00 GMT), con un coste de 100 millones de dólares, será la quinta de una serie de 20. De las cuatro anteriores, dos fallaron y otras dos se realizaron con éxito.
Rusia y China han acusado a Estados Unidos de incumplir con este proyecto el Tratado contra Misiles Antibalísticos (ABM), firmado por Washington y Moscú en 1972 y que comprometía a ambos países a no llevar a cabo sistemas de defensa contra misiles.
