BUENOS AIRES.- El Presidente de Argentina, Fernando de la Rúa, afirmó hoy que "no están claros" los motivos de la huelga general que realizan las tres centrales sindicales, la séptima a la que se enfrenta su gobierno desde que llegó al poder hace dos años.
"Este es un paro cuyos motivos no están claros. Al parecer se vinculan con las medidas bancarias", dijo de la Rúa en referencia a la reciente decisión del Gobierno de restringir la extracción de dinero efectivo de los bancos para evitar la fuga de depósitos.
El Mandatario argentino también dijo a los periodistas en la Casa de Gobierno que los ataques con bombas "molotov" contra sedes bancarias que se han registrado en distintos puntos del país son "hechos aislados".
El séptimo paro general al que convocan las centrales sindicales desde diciembre de 1999 se produce un día después de una jornada de movilizaciones encabezadas por sindicalistas y comerciantes en contra de las últimas medidas del ministro de Economía, Domingo Cavallo.
La Confederación General del Trabajo, el Movimiento de los Trabajadores Argentinos y la Central de Trabajadores Argentinos están en contra de las restricciones al uso de efectivo que rigen desde el pasado 3 de diciembre y de la política neoliberal vigente.
Las medidas "fueron imprescindibles" y "no responden a una política permanente sino a una emergencia para evitar un perjuicio al país, que nos despojaran de nuestro patrimonio y atacaran las reservas de los ahorristas", dijo hoy De la Rúa.
También sostuvo que tuvieron que aplicarse porque "hubo voces alarmistas" que difundieron "rumores infundados y mentiras incalificables para crear pánico en la gente e intentar desestabilizar al sistema financiero".
De la Rúa negó que el Gobierno esté pensando en congelar los depósitos bancarios y subrayó que las restricciones para sacar dinero efectivo serán por 90 días.
Los servicios de trenes y autobuses no funcionaban a primeras horas del día en Buenos Aires y sus alrededores en adhesión al paro, mientras que las cinco líneas de subterráneos (metro) tenían demoras.
En el aeropuerto de la ciudad operan algunas aerolíneas de cabotaje mientras que la terminal aérea internacional, en las afueras de la capital argentina, funciona sin inconvenientes.
