Crisis en Argentina minuto a minuto
BUENOS AIRES.- Los argentinos salieron hoy a las calles, desafiando el estado de sitio impuesto para contener la peor revuelta popular en más de una década, y exigieron, con el respaldo de la oposición, la cabeza del presidente Fernando de la Rúa.
En repetidas ocasiones, la policía, usando bastones, gases lacrimógenos y balas de goma, intentó dispersar sin mayor éxito a los manifestantes que desde tempranas horas comenzaron a concentrarse en la Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno.
Aunque se desconocía la cantidad de detenidos y heridos, se pudo observar cómo grupos cada vez más numerosos de disconformes enfrentaban a la policía, devolviendo los gases lacrimógenos y lanzando insultos contra De la Rúa, cuya administración es rechazada por el 80 por ciento de la población.
"Cobarde", "da la cara, maricón", fueron algunos de los insultos que se escucharon mientras los efectivos policiales perseguían a los manifestantes por las calles, usando en algunos casos carros hidrantes.
"El mejor regalo de Navidad que el Presidente nos puede hacer es irse", explicó un manifestante en la Plaza de Mayo en uno de los tantos momentos en que las autoridades se retiraban, permitiendo que continuara la concentración.
Paralelamente, muchos supermercados y comercios decidieron cerrar sus puertas por temor a los saqueos que se produjeron el miércoles, durante los que murieron 16 personas, y a los nuevos incidentes que se registraban el jueves en el centro de Buenos Aires y en otros puntos del país, como la ciudad de la costa atlántica Mar del Plata.
