BOGOTA.- Ocho civiles y cinco soldados resultaron heridos este sábado al estallar un coche-bomba en el municipio de Granada, departamento de Meta, en las cercanías de la zona de distensión donde un enviado de las Naciones Unidas se reúne con las FARC, informaron fuentes militares.
La explosión, añadieron, se produjo frente al batallón XXI Vargas, desde donde se están movilizando tropas para ingresar a la zona de despeje, la región del Caguán (sur del país), en caso de que no prosperen este sábado las conversaciones entre el enviado especial de la ONU, James Lemoyne y dirigentes de las FARC, para salvar el diálogo de paz.
Según fuentes del Ejército en la zona, citadas por radioemisoras, los heridos están fuera de peligro. En Meta se hallan cuatro de los cinco municipios comprendidos en la zona desmilitarizada de 42.000 km2, que las FARC controlan desde hace tres años, y de la que deberán salir a más tardar el próximo lunes, en caso de que fracasen las gestiones de Lemoyne, según un ultimátum dado por Pastrana y que vence este sábado a las 21.30 locales (02.30 GMT del domingo).
En las cercanías de esa zona, los paramilitares y los insurgentes libran entre sí una guerra a muerte en diversas regiones de Colombia, la cual incluye ataques contra civiles ajenos al conflicto, pero que cada bando percibe como aliado del rival.
El ambiente de tensión aumentó también este sábado con el secuestro de siete personas, enfrentamientos entre paramilitares y guerrilleros y, según la policía, se desactivaron varios coche-bombas en distintos puntos del país.
Una bomba estalló la madrugada de este sábado activada por desconocidos en la ciudad colombiana de Cúcuta (610 km al noreste de Bogotá, en la frontera con Venezuela), con saldo de un herido, el conductor de un vehículo que pasaba por el lugar, de acuerdo con informes de la Policía.
El jefe de la policía en el departamento de Meta, el coronel Jorge Calderón, informó este sábado que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) preparaban un plan dinamitero para impedir que tropas del ejército se movilizaran hacia la zona despejada del sur del país.
Según Calderón, el plan quedó al descubierto al ser capturados cuatro integrantes de las FARC que, según dijo, "estaban desarrollando labores de inteligencia contra las tropas regulares cerca del área del despeje".
