VATICANO/MEXICO.- El papa Juan Pablo II visitará a mediados de año México y a su regreso podría detenerse también en la ciudad estadounidense de Nueva York para rezar en las ruinas del World Trade Center, según informaron hoy el diario italiano "Il Messagero" y fuentes vaticanas.
De no mediar inconvenientes, el Papa viajará a finales de julio a un encuentro de jóvenes católicos que se celebrará en Toronto, Canadá, y el 29 de julio partirá hacia México.
En la vuelta hacia Roma pretende hacer escala en Nueva York para rezar el 31 de julio en la "zona cero" por las víctimas de los atentados del pasado 11 de septiembre.
El nuncio apostólico en México, Giuseppe Bertello, afirmó hoy que no se trata de un anuncio oficial, pero que Juan Pablo II tiene muchos deseos de realizar el viaje.
En declaraciones al término de la visita del cardenal Roger Etchegaray a México -quien fue al estado sudoriental de Chiapas y se interesó por la situación indígena-, Bertello aseguró que la gira depende de cómo avance el proceso de canonización del indígena Juan Diego.
Por su parte, un portavoz del Arzobispado de ciudad de México afirmó que el viaje está "casi confirmado2 y sólo depende de que se solucionen cuestiones burocráticas y de que el líder religioso esté bien de salud.
Según los medios mexicanos, durante su estadía en México el Papa podría canonizar en la Basílica de Guadalupe a Juan Diego, a quien según la tradición católica se le apareció la Virgen tres veces en 1531.
A mediados de diciembre pasado, el jefe de la iglesia católica leyó el decreto con el cual se aprobó el milagro que convertiría en santo a Juan Diego, pero la confirmación del lugar donde será canonizado se anunciará probablemente en marzo.
Tanto Etchegaray como Bertello destacaron el cariño que Juan Pablo II siente por México, el primer país que visitó en 1979 tras ser nombrado Papa. Desde entonces ha realizado ya cuatro viajes al país americano, el último en enero de 1999.
También el presidente de la Comisión de la Salud del Vaticano, el arzobispo mexicano Juan Lozano Barragán, dijo que la visita del Sumo Pontífice confirma una vez más el gran afecto que siente por México.
La visita representa además "un fortalecimiento de nuestro símbolo de la unidad nacional, que es la Virgen de Guadalupe, ya que va a canonizar a Juan Diego, a quien se le apareció la Virgen", agregó.
La noticia causó sensación en México y también reacciones de incredulidad y alegría entre los religiosos mexicanos que viven en Roma.
"Teníamos tantos deseos de que fuera a México", declaró el director espiritual del Colegio Mexicano, donde se especializan los sacerdotes de ese país, padre Andrés Baeza.
El padre valoró que Juan Pablo II viajará a México a pesar de su precaria salud y de que deberá hacer una travesía muy pesada y larga, y calificó el hecho como un gesto milagroso.
