WASHINGTON.- El Presidente de EE.UU., George W. Bush, reiteró hoy a su homólogo argentino, Eduardo Duhalde, el apoyo de Washington si presenta un plan económico viable ante las instituciones financieras internacionales.
Bush habló por teléfono con Duhalde para manifestarle la comprensión de EE.UU. "por las dificultades que atraviesa del pueblo argentino", indicó el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.
El gobernante norteamericano "expresó su disposición a trabajar con el gobierno argentino" y recalcó que "una vez que Argentina se haya comprometido a un plan económico sólido y sostenible, trabajando con las instituciones financieras internacionales, EE.UU. está dispuesto a apoyar a Argentina ante el FMI y otras instituciones internacionales", dijo Fleischer.
Añadió que "el presidente llamó hoy para reafirmar su compromiso de ayudar a Argentina".
"La clave es que Argentina presente un plan que demuestre que puede lograr un crecimiento sostenible", recalcó el portavoz, quien eludió decir si EE.UU. planea hacer algo para tratar de ayudar a Buenos Aires a poner fin al "corralito" y aliviar la presión financiera de los ciudadanos argentinos.
Según Fleischer, Duhalde agradeció a Bush "por su fuerte apoyo durante estos momentos difíciles y expresó el compromiso de su gobierno de mantener relaciones sólidas con Estados Unidos".
El pasado miércoles, Bush pidió a Argentina que no renuncie al proceso de reformas económicas y apertura de mercados, y avisó contra "medidas fáciles" que alargarán el sufrimiento de la población.
Bush, en un discurso en la Organización de Estados Americanos sobre el futuro del continente, insistió en que el crecimiento económico depende de que haya economías de mercado, políticas monetarias y fiscales sensatas, y liberalización comercial.
"Los recientes acontecimientos en Argentina no cambian esta realidad", afirmó Bush, quien recalcó que los países del continente deben reforzar el compromiso con las reformas orientadas al mercado, "no debilitarlo".
También previno contra soluciones fáciles en el camino a la reforma, que "sólo producirán más problemas. Las soluciones a medias no reducirán el dolor, lo prolongarán".
En este sentido, avisó contra recetas que considera fracasadas: "aquellos que prometen un proteccionismo sin dolor o la seguridad a través del estatismo aseguran un futuro sombrío y estancado".
