GINEBRA.- Yeslam Bin Laden, hermanastro del presunto terrorista saudí Osama Bin Laden, dice que su familia parece ser objeto de una "caza de brujas por motivos comerciales".
"Mediante sutiles informaciones y montajes totalmente artificiales, se da a entender que no sólo nuestra familia no ha cortado sus lazos financieros con Osama sino que mi compañía está supuestamente comprometida en escándalos financieros y operaciones de blanqueo", se queja.
"Es totalmente falso", señala Bin Laden en declaraciones que publica hoy el diario ginebrino "Le Temps" y en las que anuncia haber interpuesto querellas por difamación tanto en Suiza como en Francia contra los autores, el editor y los distribuidores del libro "La Verdad Prohibida", de Jean-Charles Brisard y Guillaume Dasquié.
Según Bin Laden, los autores acusan a su antigua compañía "Avcon Business Jets" de haber formado a sus pilotos en la misma escuela de Florida (EE.UU.) en la que se formaron los kamikazes de los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre, algo que niega totalmente.
Los autores del libro escriben también que la "Saudi Investment Corporation" -fundada por Yeslam Bin Laden, una hermana y otros dos hermanos de la misma madre-, estuvo involucrada en los escándalos de la BCCI (banca utilizada por los servicios secretos estadounidenses y saudíes para financiar a la resistencia afgana) por el hecho de que una sociedad implicada, "Unimag", tenía el mismo domicilio.
"Eso es también falso. No conozco esa sociedad, y tampoco es cierto que estuviese domiciliada en el mismo inmueble que nosotros. Eso es fácil de verificar. A partir de un postulado evidentemente falso, el libro trata de demostrar nuestra implicación en asuntos dudosos o criminales", denuncia el empresario saudí.
Preguntado por qué ha protegido a nivel mundial la marca "Bin Laden", el hermanastro del supuesto terrorista dice que cuando lo hizo, en febrero del 2001, el contexto era muy distinto.
Osama está vivo
Asismismo Yeslam Bin Laden dijo que en su opinión, el hombre más buscado del mundo está vivo, a pesar de los incesantes bombardeos norteamericanos de sus probables guaridas y los informes sobre su mala salud.
"A falta de pruebas de su muerte, creo que debemos creer que está vivo. Creo que es tan conocido que si estuviera muerto, alguien lo sabría y lo diría".
El empresario subrayó que no tenía el menor indicio sobre el paradero de Osama Bin Laden, a quien había visto apenas tres o cuatro veces en su vida, la última en 1981 cuando Osama partió de Arabia Saudí.
"Me desgarra el hecho de que un miembro de mi familia pudiera volverse contra su país y su gobierno y, de ser cierto, que sea responsable de actos tan horribles", dijo Bin Laden.
Consultado si deseaba que el presunto terrorista estuviera muerto, Bin Laden respondió: "No deseo la muerte de nadie. Cada vida es sagrada. Pero nadie puede partir de esta Tierra sin pagar su deuda".
