DUBAI.- El ministro de Petróleo kuwaití, Adel al Subeih, ha asegurado que dimitirá para asumir su "responsabilidad política" en el incendio que causó cuatro muertos y la destrucción de la planta petrolera de Raudanten, en el norte del país.
"Debido a la pérdida de vidas, creo que mi responsabilidad política me fuerza a presentar mi dimisión al príncipe heredero y primer ministro, jeque Saad Abdula al Salem al Sabah", dijo Al Subeih en unas declaraciones que publica hoy el periódico kuwaití "Al Qabas".
Otros diarios kuwaitíes como "Al Rai al Aam" y "Al Watan" citan al ministro asegurando que hoy "presentaría la dimisión al jeque Al Sabah".
El incendio el pasado jueves en el campo de Raudanten, a unos 130 kilómetros al norte de la capital kuwaití, causó cuatro muertos, 25 heridos de consideración, y destruyó totalmente el centro de almacenamiento y bombeo de esa instalación.
Al Subeih anunció el viernes durante una conferencia de prensa que las exportaciones petroleras de Kuwait se verán afectadas por "un periodo corto", pero aseguró que "hemos empezado a tomar medidas para compensar el corte de suministro de esa zona con el aumento en otras".
Según el ministro, el campo de Raudanten, 30 kilómetros al sur de la frontera con Irak, producía en estos momentos un 15 por ciento de los 1.750.000 barriles de petróleo diarios que exporta el emirato, menos de 300.000, aunque su capacidad al límite de la explotación es de unos 450.000.
Las autoridades descartaron un atentado como posible motivo del incendio y el propio Al Subeih dijo que, "hasta el momento, no hay ningún indicio que apunte a un sabotaje, aunque se investiga la causa real de la explosión que produjo el fuego".
