RAMALLAH, Cisjordania.- Blindados israelíes penetraron este martes en una localidad palestina de la Franja de Gaza, después de que Israel amenazó con establecer "zonas de seguridad" en las áreas autónomas palestinas para poner a las ciudades israelíes fuera del alcance de un nuevo cohete.
No se reportaron víctimas de inmediato en lo que residentes del área describieron como una incursión nocturna de por lo menos cinco tanques, tres jeeps y un bulldozer en la localidad de Deir al-Balah, en la Franja de Gaza.
Un portavoz militar israelí no quiso hacer comentarios.
Previamente, fuerzas de Israel penetraron en dos áreas controladas por los palestinos, mataron a un hombre y arrestaron a 12 presuntos militantes.
Las nuevas incursiones parecieron formar parte de una represalia de Israel contra el grupo militante Hamas tras el lanzamiento el domingo de dos cohetes Qassam-2.
Las operaciones fueron precedidas por intensos ataques aéreos israelíes en la Franja de Gaza que destruyeron el lunes un complejo de seguridad de la Autoridad Palestina y dejaron 37 heridos.
Antes de las incursiones, Estados Unidos dijo que los recientes ataques israelíes en áreas densamente pobladas son contraproducentes, una crítica poco común que resaltó la impaciencia de Estados Unidos con el conflicto de 16 meses.
El ministro israelí de Defensa, Binyamin Ben-Eliezer, dijo que Hamas había "cruzado la línea roja" al disparar los dos misiles Qassam-2 hacia el sur de Israel desde la Franja de Gaza el domingo. Ambos proyectiles cayeron en un terreno rural sin causar daños.
Hamas ha dicho que se reserva el derecho a adquirir cualquier arma que considere necesaria para combatir el superior poder militar de Israel.
En declaraciones a los periodistas, Ben-Eliezer habló de la posibilidad de establecer "zonas de seguridad orientadas a minimizar el posible alcance de Qassam". Las fuerzas israelíes, dijo, "permanecerán allí hasta que esté claro que no hay tal riesgo".
Según las fuerzas armadas de Israel, el Qassam-2 tiene un alcance máximo de ocho kilómetros.
Cercado por tanques israelíes en la ciudad cisjordana de Ramallah desde mediados de diciembre, un desafiante líder palestino Yasser Arafat dijo a los periodistas: "Nadie puede derrotar al pueblo de Palestina".
Annan insta a Israel a levantar cerco a Arafat
En Nueva York, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, exhortó a Israel a levantar "el virtual arresto domiciliario" impuesto a Arafat.
Israel ha dicho que Arafat debe antes arrestar a los responsables del asesinato en octubre de un ministro israelí y detener a otros militantes involucrados en el levantamiento contra la ocupación israelí.
Al menos 837 palestinos y 256 israelíes han muerto desde que comenzó la revuelta en septiembre del 2000. "La destrucción de la infraestructura de la Autoridad Palestina sólo aumentará la dificultad que tiene de cumplir con sus compromisos, tanto políticos como de seguridad", dijo Annan en una reunión de la Comisión de la ONU sobre el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino.
Arafat dice que su capacidad para controlar a los militantes está obstaculizada por los bloqueos del ejército a las áreas palestinas.
El domingo, dos hombres armados mataron a dos mujeres soldados en la sureña ciudad israelí de Beersheba, antes de ser abatidos. Hamas dijo que llevó a cabo el ataque para vengar la muerte reciente de cuatro de sus hombres a manos de las fuerzas israelíes.
En Washington, el portavoz del departamento norteamericano de Estado, Richard Boucher, dijo que el lanzamiento de los dos cohetes Qassam-2 desde la frontera de Gaza es "algo profundamente inquietante" y declaró que Arafat "tiene que actuar ahora para detener esta escalada peligrosa y provocativa".
Sin embargo, Boucher elogió una carta "positiva" enviada por Arafat al secretario de Estado, Colin Powell, en la que se comprometió a impedir el contrabando de armas después que Israel incautó un cargamento de armas presuntamente dirigido a los palestinos.
"Estamos realmente preocupados por los ataques israelíes de los últimos días contra las instalaciones de la Autoridad Palestina, particularmente en áreas densamente pobladas por civiles", dijo Boucher.
"Ataques como esos son contraproducentes para los esfuerzos de reducir la violencia y restaurar la calma", agregó.
