BOGOTÁ.- Unos 100.000 agentes de la Policía colombiana intervendrán en el vasto plan de seguridad diseñado por el gobierno central con miras a las elecciones legislativas del próximo domingo, amenazadas en los últimos meses por ataques e intimidaciones de las guerrillas y paramilitares contra los aspirantes al Congreso.
"En todos los rincones de Colombia donde se instalen mesas de votación habrá fuerza pública. Este es un plan compartido con el Ejército, en el que les vamos a garantizar a todos los colombianos su tranquilidad para que se acerquen a las urnas", declaró el general Tobías Durán, subdirector de la institución, a periodistas.
El alto oficial indicó que la Policía "está preparada para responderle al país con 100.000 agentes" el próximo domingo, pero advirtió que la principal amenaza contra el desarrollo de los comicios es el "terrorismo".
"El principal enemigo del país en este momento es el terrorismo, y es difícil combatirlo, pero todos los miembros de la Policía estamos aportando lo máximo que podemos para contrarrestar esta ola violenta", sostuvo Durán.
Por su parte, el general Héctor Castro, comandante de la Policía de Bogotá, dijo que unos 11.500 agentes serán destinados a las tareas de control y vigilancia en la capital colombiana el próximo domingo.
"En Bogotá la seguridad está garantizada. Además de los 10.000 agentes que hemos destinado, la dirección general nos apoyará con 1.500 efectivos de las escuelas de formación, por eso creemos que con absoluta normalidad transcurrirá la jornada electoral en la ciudad", sostuvo Castro.
El ministro del Interior, Armando Estrada, anunció este lunes que se encuentra en marcha el denominado "Plan Democracia", el cual incluye plena seguridad para los electores y los candidatos, y medidas para garantizar la transparencia de la votación.
El funcionario dijo que efectivos del Ejército, la Policía y el servicio secreto (DAS) cubren desde este lunes "gran parte del territorio" y que la vigilancia será particularmente rigurosa el domingo en las localidades más azotadas por la violencia.
También se pondrá en marcha un estricto plan de seguridad en la antigua zona despejada de 42.000 km2 del sur del país, sede del frustrado plan de paz del gobierno con la guerrilla de las FARC y controlada por los insurgentes entre el 7 de noviembre de 1998 y el 20 de febrero pasado.
Unos 10.000 ciudadanos se inscribieron como candidatos a ocupar las 267 bancas del bicameral Congreso colombiano.
Cinco de esos aspirantes (cuatro de ellos legisladores activos) se hallan secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), pero podrán participar en las elecciones gracias a una ley aprobada el pasado 11 de diciembre.
El gobierno del Presidente Andrés Pastrana ofreció a todos los partidos y movimientos políticos garantías para llevar adelante la campaña proselitista.
